En el año 2010 el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) realizó una investigación de diversas tecnologías para remover el arsénico del agua, de las cuales seleccionó 6 tipos de procesos de tratamiento para verificar sus eficiencias y costos de inversión, operación y mantenimiento de acuerdo a las características de las aguas subterráneas de los pozos urbanos de la Comarca Lagunera.
Las tecnologías investigadas fueron filtración directa, adsorción en medios específicos, coagulación convencional, electrocoagulación, microfiltración y nanofiltración.
Los resultados de estos estudios indicaron que la tecnología más apropiada para esta región es la filtración directa, también conocida como coagulación-filtración, por tener más ventajas entre todas las tecnologías evaluadas, como son la simplicidad de su proceso, menor atención de personal especializado y bajos costos de inversión, operación y mantenimiento.
La filtración directa consta de tres etapas: oxidación con cloro, precipitación del arsénico con cloruro férrico formando flóculos y filtración de sólidos en arena, que finalmente son extraídos con un retrolavado que permite recuperar los lodos con arsénico como residuos químicamente estables clasificados como no peligrosos.
A partir de dichos estudios, las autoridades del Estado de Coahuila y del Municipio de Torreón decidieron instalar los primeros filtros en los pozos del SIMAS y posteriormente CONAGUA se comprometió a la construcción de 50 filtros en la Comarca Lagunera. Actualmente, se han instalado un total de 22 filtros en varios municipios, 7 filtros se encuentran en proceso de construcción y 12 filtros cuentan con proyecto ejecutivo.
En este avance, la participación del IMTA ha sido fundamental para obtener el diseño, proyecto, capacitación y evaluación de los filtros, siendo responsabilidad de los organismos operadores la operación y mantenimiento de estas instalaciones.
La tecnología seleccionada de filtración directa en pozos ha sido probada en varios lugares de Estados Unidos con la validación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de ese país y permite obtener un agua con una calidad igual o menor a la norma mexicana para agua potable de 25 microgramos por litro o partes por billón (ppb), con un costo relativamente bajo de $0.70 pesos por metro cúbico.
Cabe mencionar que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 10 microgramos por litro, la cual está catalogada como provisional, ya que la propia OMS considera la posibilidad de que se haya sobrestimado el riesgo que provoca la ingesta de agua con arsénico en bajas concentraciones, debido a la incertidumbre que existe en la comunidad científica sobre el umbral (mínimo) en que el arsénico podría ser un riesgo para la salud.
Si bien ya se han efectuado inversiones importantes en los filtros existentes en la Comarca Lagunera y siendo una prioridad el asegurar que el abasto de agua a la población cumpla con la norma mexicana, se requiere que los organismos operadores de los sistemas de agua potable asuman su responsabilidad en el control de la operación y mantenimiento de los filtros.
