El proyecto contemplado por el ISSSTE en Torreón para 2017 no será de alta especialidad como en 2013 lo había anunciado el gobernador Rubén Moreira, sino general. (ARCHIVO)
El anuncio del proyecto de un hospital de segundo nivel en Torreón desató inconformidad entre la base trabajadora debido a la promesa de uno de tercer nivel, así como a la crisis que enfrenta la vieja unidad de salud que opera en la ciudad.
Los trabajadores demandan una respuesta pronta, pues dicen que los pacientes no pueden esperar a que terminen el nuevo hospital del ISSSTE para recibir una adecuada atención médica.
Como informó ayer El Siglo de Torreón, el proyecto contemplado por el ISSSTE en Torreón para 2017 no será de alta especialidad como en 2013 lo había anunciado el gobernador Rubén Moreira, sino general.
"Nosotros no sabemos si se va a hacer el hospital, eso nos dijeron en 2013 y estábamos muy entusiasmados (...) el problema es que si bien están haciendo una remodelación, no sólo tenemos problemas de infraestructura", declaró un empleado que prefirió omitir su nombre por temor a represalias.
Comentó que el nosocomio ubicado en la avenida Allende y calle Donato Guerra, frente a la Alameda, enfrenta una crisis que los tiene sin recursos, medicamento e insumos y que urge atender para evitar pérdidas humanas.
"No tenemos hilos especiales, catéteres, placas para rayos X, además de que el aparato está descompuesto en la Unidad de Medicina Familiar, que es donde nos apoyamos; falta medicamento que no está llegando, los pacientes tienen que ir a comprar sus bolsitas para la trasfusión de sangre", dijo.
En este año el ISSSTE tuvo un recorte de 7 millones de pesos (mdp) en el programa de subrogación; anteriormente la unidad Torreón recibía 9 mdp, y este año sólo recibió 2 mdp.
Con este recurso se cubrían los gastos médicos de los pacientes cuando eran canalizados a otras instituciones de salud, para ser atendidos en servicios que la delegación Torreón no prestaba, tales como estudios especializados de laboratorio, resonancias, rehabilitación, entre otros. Además, está detenido el programa de prótesis, pues según personal desde hace un mes no reciben los insumos para llevar a cabo este tipo de cirugías.
"El problema es que estamos con el programa de prótesis de cadera y está por terminarse, si se acaba, entonces ya no vamos a poder hacer esas cirugías", mencionó otra de las trabajadoras que reserva su nombre.
Los pacientes que requieren trasplantes son directamente canalizados a otras ciudades, ya que recordaron que se prohibieron en esta institución argumentando fallas estructurales. No obstante la delegación les dice que "siempre se están quejando".
