El desvanecimiento que tuvo la candidata demócrata Hillary Clinton el domingo durante la ceremonia de los 15 años del atentado del 11 de septiembre en Nueva York, puso el tema de la salud de los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos como el principal en la campaña.
Cualquier persona, sin importar edad o estado de salud, puede desarrollar neumonía. Es posible que la agotadora agenda de campaña, con su intenso contacto personal debido a saludos de manos y fotografías con la candidata, haya aumentado el riesgo de que Clinton contrajera una infección.
La enfermedad de Clinton parece leve, pero está alimentando el debate sobre qué más deben saber los votantes respecto a si ella y Donald Trump están aptos físicamente para ser presidentes. No obstante, la realidad es que no existe una bola de cristal para predecir cosas como una infección común.
Hasta ahora, Clinton ha revelado más información médica que Trump, pero ambos prometieron publicar detalles adicionales esta semana. Hasta entonces, dicen algunos médicos, observar a los candidatos en acción puede revelar una evaluación crucial: la función cognitiva.
Clinton, de 68 años, y Trump, de 70, presentaron el año pasado una carta firmada por sus respectivos médicos en las que atestiguaron que tienen salud excelente.
