Otra teoría propone que las enanas café podrían encontrarse cerca de las estrellas muy masivas. (ARCHIVO)
Las enanas café, un cuerpo celeste similar a una estrella, podrían ayudar a entender el origen de la vida del universo o de cómo se formó el sistema solar, sugiere la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aina Palau Puigvert.
La especialista del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM mencionó que las enanas café juegan un papel crucial para entender nuestros orígenes, en especial, porque al tener un brillo menor al de las estrellas no es tan fácil detectarlas para estudiarlas.
Palau Puigvert describió que las enanas café nacen en las regiones conocidas como “nubes moleculares”, las cuales contienen gas frío compuesto por moléculas, aunque no está claro si su mecanismo de formación es similar al de las estrellas de baja masa o al de los planetas.
A diferencia de las estrellas, las enanas café no tienen una fuente de energía interna permanente, debido a que su densidad y temperatura no permiten que se dé el proceso de fusión del hidrógeno -que sucede en los cuerpos celestes con luz propia-, por lo que el brillo de estos objetos proviene de su contracción gravitacional.
En una entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias, la especialista también precisó que su estudio también pone énfasis para entender el mecanismo que permite la formación de las enanas café en el Universo, y añadió que una de las teorías apunta a que se forman igual que las estrellas.
“Pero hay un problema básico al respecto: las nubes moleculares en donde se forman las estrellas tienen condiciones de temperatura y densidad que no permiten la formación de objetos menores a una décima parte de la masa del Sol, por lo tanto, no se sabe cómo se fragmentan las nubes para dar origen a objetos tan pequeños”, detalló.
La investigadora sostuvo que otra teoría propone que las enanas café podrían encontrarse cerca de las estrellas muy masivas, que al tener vientos potentes y emitir radiación de alta energía, evaporan y rompen todo el material a su alrededor.
Esto hace pensar que facilita la formación de objetos compactos y de poca masa, como es el caso de las enanas café, expuso la especialista.
Consideró que las enanas café también podrían nacer en el mismo disco que se forma alrededor de las estrellas cuando éstas son muy jóvenes.
Bajo las condiciones adecuadas, el material de dicho disco puede fragmentarse y dar lugar a un cuerpo cuya propia gravedad domine las fuerzas del cuerpo rígido y así le permita adquirir una forma esférica, apuntó.
Si las enanas café, añadió, se forman por este mecanismo, podrían ayudar a los astrónomos a comprender la formación de los planetas.
Resaltó que las enanas café más jóvenes emiten la mayor parte de su energía a longitudes de onda en el rango del radio y del infrarrojo, por lo tanto, para ser observadas requieren del uso de antenas receptoras de ondas milimétricas y submilimétricas que atraviesan las nubes oscuras de polvo y gas que las forman.
“Para saber si las enanas café son jóvenes o de mayor edad, se deben observar las imágenes en radio de estos objetos, y si la distribución del polvo es grande, alargada y tiene forma de disco, se trata de un objeto en desarrollo o en una etapa de acreción (crecimiento) de material”, señaló.
“Si vemos esta emisión de material por los polos y el disco, podemos establecer que este objeto está en una etapa de formación temprana, pero si lo que se ve es un disco pequeño y no es perceptible, la emisión de material por los polos, se trata de un objeto en un estado más avanzado de su evolución”, puntualizó.
La doctora Aina Palau Puigvert forma parte de un proyecto internacional en el que participan investigadores de España, Chile, Taiwán, Alemania, Estados Unidos y México que tiene por objeto la búsqueda de enanas café en sus estados evolutivos más tempranos.
