CRÓNICA LERDENSE

Al concretarse la construcción de la Estación en el lugar llamado Cuartel Quinto de Lerdo, poco a poco algunas personas con la autorización de Santiago Lavín, se fueron instalando con pequeñas casuchas a un lado de las vías, provocando así el nacimiento de un asentamiento urbano. Con el tiempo Lavín fue regalando gratuitamente un gran número de terrenos con la única condición de que se construyeran casas habitación, provocando con esto una migración de la villa de Lerdo. La estación "Villa Lerdo" fue la primera en la Región Lagunera que se estableció dentro de la vía del Ferrocarril Central Mexicano, que a partir de 1883 dinamizó el desarrollo económico, social y cultural de la Villa, a pesar de estar retirada por casi 5 kilómetros de su centro poblacional.

A Epigmenio Rodallegas vecino de la Villa de Lerdo fue el primer colono que ocupó un terreno a finales del año 1883, estableciéndose en la llamada Estación Lerdo del Ferrocarril Central Mexicano, en un lugar completamente deshabitado. Donde al poco tiempo el personaje en mención, construyó un pequeño restaurante, luego un hotel y después una tienda de comercio. Siendo al que, Santiago Lavín Cuadra propietario del Perímetro Lavín le otorgaría la primera escritura pública en el año de 1885, mencionando que en el plano urbano que elaboró le correspondió la manzana uno, que para el levantamiento del proyecto urbano en un principio participó el mismo Sr. Rodallegas, quien fue comisionado por don Santiago Lavín. Cumpliendo así con legalizar la donación a casi a un año de haber llegado el primer servicio de la ruta del Ferrocarril Central Mexicano (México, D. F. - Paso del Norte). Así mismo en las escrituraciones que realizó en los años de 1886 y 1887, aunque se mencionaba el plano no especificaba el nombre del ingeniero que lo hubiere hecho y sin estar reconocido por alguna autoridad.

Aquí se construye la teoría de que las Autoridades del Ayuntamiento de la Villa Lerdo de Tejada, le solicitaron al propietario Santiago Lavín, que en ese entonces era soltero y vecino de Noé, la necesidad de que el plano que había levantado definiera los lotes y las manzanas que se ubicarían dentro de su propiedad y que estuviera avalado por un profesional. Fue entonces que Lavín en la escritura otorgada en 1887 a la Sra. Doña Refugio Quiroz de Rodallegas, quien era esposa del Sr. Epigmenio Rodallegas y vecinos de la Villa, determinó formular un plano oficial de los terrenos adyacentes a la vía férrea en la cual levantaría una población, de igual manera plasmó en el texto la formalidad de ponerle el nombre "Ciudad Gómez Palacio ", honrando así la memoria del esclarecido hijo de Durango Ciudadano Lic. Francisco Gómez Palacio; y respecto a los terrenos aludidos mencionó que era su voluntad cederlos gratuitamente a las personas que desearan avecindarse a la nueva vecindad urbana.

En el proyecto de urbanización se tomó en cuenta la reciente Estación Lerdo, hacia el oeste, trazando manzanas de terrenos de 80 metros por lado y con sus correspondientes calles, manzanas para dos plazas, la principal y otra al norte, así mismo para mercado y alameda al sur. De acuerdo con el Plano del Fraccionamiento de los terrenos que se encontraban dentro de la Hacienda de Santa Rosa, presentaba 110 manzanas; el cual fue elaborado y firmado por el C. Ing. José C. Castrillón en la Villa Lerdo en el mes de Octubre de 1889, igualmente fue aprobado en la Ciudad de Durango, el 19 de Noviembre del mismo año. El plano elaborado del fraccionamiento urbano fue el primero dentro de la propiedad de Don Santiago Lavín Cuadra y como una extensión de la zona urbana de la Villa Lerdo, dentro del Cuartel 5º de la Cabecera del Partido de Mapimí, lo que sería conocido después con el nombre de Gómez de Palacio.

Un sinnúmero de personas que adquirieron un terreno en ese tiempo aparecen en el Registro Público de la Propiedad de Lerdo, con la constancia de que recibieron en donación terrenos de la naciente población: Pedro de Heras, ocupación empleado; Jesús Gutiérrez, comerciante, Manuel Oliver, (lerdense) comerciante, Joaquín Acosta, comerciante, una manzana. Rafael Marrufo, comerciante. Florentino Chaires, comerciante, Guadalupe Alba, comerciante, Jesús Armendáriz, labrador. Leonidas Sosa, labrador. Guillermo Hoeflich, agricultor. Adolfo Gust, agricultor. Vicente Sánchez, comerciante. Carlos Dictmar, comerciante. Bonifacio Carrillo, labrador. Mariano Odriozola, comerciante. González Chávez, comerciante. Julio Gutiérrez, Juan M. Franco, una manzana. Juan N. Franco, el grupo formado por Santiago Prince, Miguel Torres y Cosme F. Prince, se les donaron dos manzanas, con el fin de que instalaran una fábrica de hilados y tejidos, la cual denominaron "La Amistad".

Las condiciones que se manejaron en los convenios de donación fueron los siguientes: 1.- El terreno debería de dedicarse a casas-habitación, viviendas, almacenes o cualquier otro edificio que conservara el carácter de finca urbana. 2.- Se debía rodear con un cerco de al menos tres metros y medio de altura. 3.- El donatario quedaba obligado "a plantar en las calles que limitan su propiedad una línea de fresnos u otros árboles de ornato". 4.- Debía cercar el terreno en un plazo máximo de tres años, pero si vencía tal lapso "sin cumplir las condiciones de cercar y plantar árboles", la donación sólo seguiría vigente "en la parte de terreno que se hallara cercado y plantado", volviendo los restantes al poder del señor Lavín.

Santiago Lavín, dentro de sus planes era de asignarle al fraccionamiento el nombre de Gómez Palacio, pues esa idea ya la había pactado tras una larga negociación con Walter F. Moore al obtener los terrenos por donde se instalarían las vías del Central Mexicano. En la cual Lavín no únicamente pretendía una simple venta de la propiedad, pues finalmente en 1887 Lavín puso sus condiciones firmando un convenio con la Compañía del Ferrocarril Central Mexicano, comprometiéndose los representantes de esta empresa a crear una ciudad. Eso se refuerza en los textos plasmados en la escritura pública registrada el 20 de Marzo de 1888 donde por primera vez nombra a la población que se había fundado a un costado de la Estación "Villa Lerdo, con el rango de Ciudad para honrar la memoria de Francisco Gómez Palacio compadre y apoderado del terrateniente lagunero, personaje que había fallecido el 27 de febrero de 1886.". Además F. Moore, aceptó construir una fábrica de jabón, bodegas, casas y plantar árboles.

Respecto al nombramiento de Ciudad que aparece en las primeras escrituras como tal, donde en varias ocasiones Lavín manifiesta que el terreno está en la Ciudad de Gómez Palacio y en otras en Estación Lerdo, esta modalidad se tomaría como una categoría única en el país en ese entonces en que se le estaba asignando una "Ciudad", sin contar por el momento con los requisitos legales para existir como tal, aun cuando existían versiones de que antes se había decretado en tal sentido por el gobernador Juan Manuel Flores; pero ni siquiera a la Villa de Lerdo se les había ocurrido darle esa categoría, aun cuando ya la población pasaba los 5 mil habitantes. Sin embargo la elevación de Ciudad la obtendría la nueva población con el nombre de Ciudad Gómez Palacio hasta el 21 de Diciembre de 1905, después de 18 años que se asentó, como referente a una zona urbana. Lo que si es cierto, es que en la formación de la población estuvo integrada por una buena parte de ciudadanos fueron vecinos de la Villa de Lerdo.