Inválido. El contrato carece de validez, por lo que se pedirá su revocación, en la última sesión de Cabildo del actual gobierno. (EL SIGLO DE TORREÓN/ ARCHIVO)
En la sesión ordinaria de Cabildo a celebrarse este viernes -la última de la administración- se presentará una propuesta para revocar el contrato para la venta de agua tratada de la planta Oriente al agricultor José Luis Padilla, el cual se celebró desde finales de la pasada gestión, pero no fue autorizado por el Congreso del Estado.
El regidor Francisco Raúl Ramírez, integrante de la comisión especial que se formó para revisar el caso de dicha concesión, lamentó que "sólo nos hayan dado bolita" dejando pasar el tiempo para tocar el punto hasta los últimos días del período de Gobierno municipal.
Por este motivo, consideró importante que en la siguiente gestión se revise el caso y se lleve a la práctica la propuesta inicial, que iba encaminada no sólo a revocar dicho contrato, sino a emitir también una nueva licitación pública para la compra-venta del agua que produce la PTAR Oriente.
El edil independiente dijo que la Oficialía Mayor de la LXVI Legislatura, a cargo de Martha Alejandra Rodríguez, confirmó no haber recibido ningún documento relacionado con la licitación de aguas tratadas en Gómez Palacio.
Es decir, que el acuerdo de Cabildo que se tomó el 10 de diciembre de 2014 para ratificar el contrato derivado de la licitación pública nacional SDPA-GP-LP-AT-01/2012, no fue enviado al Congreso del Estado pese a que se fijó por los siguientes 30 años.
Ramírez recordó que entonces, el secretario del Ayuntamiento, Régulo Gámez expuso que la aprobación era únicamente para validar dicho contrato, mas no la licitación que se llevó a cabo en la gestión municipal anterior, que encabezó Rocío Rebollo.
Por esta razón, el suministro del agua tratada en un caudal de 100 litros por segundo al comprador se hizo todo este tiempo al margen de la legalidad, dado que primero debió tenerse la aprobación de la Legislatura.
Considerando este aspecto, refirió que el agricultor Padilla no estará en condiciones de demandar la restitución de daños al municipio si se le interrumpe la dotación del agua tratada, después de que invirtió más de 150 mil pesos en la instalación de una línea de conducción desde la planta hasta los terrenos de cultivo.
