Habló de sus disciplinas, pero donde más humor le puso fue en la prueba de equitación, al recordar que “no sabía si hablaba solo o con el caballo, al que le decía ‘tranquilo, tranquilo, todo va salir bien’”.
El pentatleta Ismael Hernández expresó hoy que una planeación milimétrica lo llevó a la conquista de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Río 2016 y reconoció que sigue siendo menos agraciado que otros en su deporte.
“Este recibimiento es muy especial a cada uno de sus deportistas, muchísimas gracias y esperemos que siga el apoyo para el próximo ciclo”, dijo a su regreso a la capital del país.
Comentó que “es una medalla, que la definen como sorpresiva, y la verdad que no lo veo como tal, es resultado de una planeación casi milimétrica por mi familia y todas las personas involucradas, a tal grado que existía la posibilidad de asistir a la ceremonia de inauguración y les dije que llegaría a siete días de mi competencia para adaptarme al clima, al horario y a todo”.
Tan fue así que desde hace un año declaró que “el 20 de agosto voy a ser la competencia de mi vida, sabiendo que al final hice lo mejor”.
Habló de sus disciplinas, pero donde más humor le puso fue en la prueba de equitación, al recordar que “no sabía si hablaba solo o con el caballo, al que le decía ‘tranquilo, tranquilo, todo va salir bien’”.
También su mente se trasladó a los Juegos Olímpicos Londres 2012, al decir que “hace cuatro años me eliminó el caballo y esta vez el caballo me catapultó a la medalla”.
Comentó que esta presea “me sabe de una forma increíble y comparto con cada uno de mis entrenadores y toda mi familia y las instituciones que me dieron apoyo”.
Compartió que “sigo siendo sin ser el más agraciado, hay compañeros que me ganan en natación, carrera y me hacen ver como un novato en la parte de esgrima. Desde chico había competidores con más talento y la clave es la perseverancia y la disciplina en la práctica para llevar mi deporte a la excelencia”.
