Por los Dodgers, González se fue de 6-3 con tres carreras anotadas y ocho remolcadas. (AP)
Adrián González se divirtió de lo lindo al ver a sus compañeros trotar por las bases tras un jonrón. Y él fue el que más viajes tuvo que tomar.
González disparó tres de los siete jonrones de los Dodgers - al producir un récord personal de ocho carreras - y el novato Corey Seager también la desapareció para que Los Ángeles derrotase ayer 18-9 a los Rojos de Cincinnati y salvar un empate en la serie de cuatro juegos.
Los líderes del Oeste de la Liga Nacional redondearon su partido con más jonrones en una década. Han ganado 10 de sus últimos juegos contra Cincinnati.
González desató la ráfaga jonronera con un batazo de tres carreras en el primer inning ante Homer Bailey (2-2), quien tuvo su salida más corta desde que sometió a una cirugía Tommy John. El primera base mexicano también añadió un cuadrangular solitario en el quinto, en el que los Dodgers la pusieron cuatro veces al otro lado de la cerca.
Otro jonrón de tres carreras de González en el séptimo igualó su récord personal de jonrones en un juego. También remolcó una carrera con una rodado. Los Dodgers fabricaron 18 anotaciones por primera vez en 10 años.
"Eso fue bien divertido", dijo González.
El "Titán" lo atribuyó a las dimensiones del Great American Ball Park.
"Es pequeño y la bola vuela", señaló González. "El jardín derecho es corto. Bateé dos elevados que se fueron. Me pude haber ido de 6-1 con un jonrón".
El mánager de los Dodgers Dave Roberts defendió el bosque izquierdo por los Padres en ese juego hace 10 años, cuando Los Ángeles también conectó siete jonrones.
"Se siente mejor desde este bando", dijo Roberts".
Los Dodgers necesitaron de semejante descarga ofensiva. El zurdo Scott Kazmir apenas duró dos innings y dos tercios, su salida más corta de la campaña, al permitir seis hits y cuatro carreras. Joey Votto conectó un sencillo remolcador ante el relevista Jesse Chávez (1-0), una de sus cuatro impulsadas en la tarde.
