Yuan Xinyue celebra haber obtenido el primer lugar en voleibol. (AP)
Doce años después, China volvió a proclamarse campeona olímpica de voleibol tras vencer ayer a Serbia, por 3-1, un emocionante partido en el que las eslavas llegaron a adelantarse en el marcador, aunque acabaron viéndose superadas por la tenacidad de las asiáticas y por los imparables remates de su estrella, Ting Zhu.
La ahora tres veces oro olímpico, tras las preseas conquistadas en Los Ángeles 1984 y Atenas 2004, se dejó sorprender en un primer set en que las europeas dieron una exhibición de garra, pero a partir de la segunda manga China mostró una gran superioridad que le llevó a la victoria con parciales de 19-25, 25-17, 25-22 y 25-23.