La difusión de la declaración fiscal de los Clinton tiene como propósitos debilitar el carácter de Trump cuestionando el historial impositivo del multimillonario. (ARCHIVO)
Hillary y Bill Clinton tuvieron el año pasado ingresos por 10.6 millones de dólares, según una declaración fiscal que difundió el viernes el equipo de campaña de la candidata presidencial en un intento para presionar al aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, a que dé a conocer sus pagos de impuestos.
La declaración muestra que los Clinton pagaron una tasa federal de impuestos de 34.2% en 2015. El grueso de los ingresos de la pareja —más de seis millones de dólares— provino de honorarios que cobraron por pronunciar discursos, principalmente antes de que Hillary Clinton emprendiera su campaña política en abril de 2015.
Ambos destinaron a acciones de caridad 1'042,000 dólares, de los que un millón fueron para una fundación de la familia Clinton. La fundación es el vehículo financiero que la familia utiliza para entregar dinero a museos, escuelas, iglesias y otras causas caritativas.
Esta no es la misma organización que la Fundación Clinton, que es más conocida.
Los Clinton se cuentan entre el 0.1% de los estadounidenses con los mayores ingresos, aunque pagan una tasa fiscal más alta que muchos de sus iguales de élite, dijo Tax Foundation en un análisis basado en información de 2013. Esta organización es independiente de los partidos políticos.
La difusión de la declaración fiscal de los Clinton tiene como propósitos debilitar el carácter de Trump cuestionando el historial impositivo del multimillonario.
Trump se ha rehusado a hacer públicas sus declaraciones fiscales con el argumento de que las está auditando el Servicio Interno de Impuestos y que las dará a conocer solo cuando haya concluido la revisión. Todos los candidatos presidenciales en la historia moderna de Estados Unidos han difundido sus pagos de impuestos.
Desde 1977, los Clinton dan a conocer cada año sus declaraciones fiscales debido en parte a las leyes que obligan a funcionarios a hacerlo. Hillary Clinton difundió en verano del año pasado sus declaraciones fiscales de sus últimos ocho años y de varios años atrás cuando buscó por primera vez la candidatura presidencial.
En un intento por convencer al sector obrero al que Trump ha atraído, Clinton menciona con frecuencia las declaraciones fiscales del multimillonario para subrayar la cómo los planes económicos de éste beneficiarían sus intereses personales y poner en duda que sea tan rico como él afirma.
