Es importante no tanto el número de las tarjetas de crédito que se tenga, sino que los pagos mensuales de la deuda no representen más allá de 20 por ciento del ingreso. (ARCHIVO)
Aunque desde el 4 de enero de 2013, los bancos cumplen con una nueva norma para evitar que las deudas que las familias adquieren en tarjetas de crédito no sean eternas, corren nuevamente el riesgo de sobreendeudarse.
En julio comenzaron a subir los intereses de este instrumento, debido a que el Banco de México elevó su tasa de interés de referencia a 4.25 % (un aumento de 50 puntos base) para evitar que la depreciación del peso afecte la inflación.
"Un incremento de 0.5 (puntos porcentuales) sí tiene un impacto cuando tienes líneas de crédito muy por encima de lo que ganas, eso sí es un problema", aseguró Ernesto Torres Cantú, director general de Banamex.
"Es muy importante no tanto el número de las tarjetas de crédito que se tenga, sino que los pagos mensuales de la deuda no representen más allá de 20 por ciento del ingreso", agregó.
Por ejemplo, Mayra es un recepcionista de un consultorio dental, que ya tiene problemas financieros porque gana 8 mil pesos al mes, pero hizo un viaje con el que generó una deuda de 18 mil 339 pesos en su tarjeta B Smart de Banamex, pues tiene un límite de crédito de 20 mil pesos. El banco le pide que pague cada mes sólo 340 pesos por esa deuda, y a la cantidad pendiente le ha venido aplicando una tasa mensual de 3.62 % (46.55 % anual). Desde julio, el banco aplica a la deuda pendiente una tasa mayor, de 3.81 % mensual (49.10 % anual).
Mayra sabe que no puede atrasarse en el pago de su tarjeta, porque le aplicarían una comisión adicional, la moratoria, que también subió, de 4.34 a 4.58 % mensual (de 55.86 a 58.92 anual).
