Analistas han estimado que el sexenio de Enrique Peña Nieto tendrá cifras más altas de asesinatos dolosos que en el sexenio de Felipe Calderón, cuando se le declaró la guerra al narcotráfico. (ARCHIVO)
La violencia criminal está creciendo aceleradamente en diferentes zonas del país.
Con más de mil víctimas de homicidio doloso en el primer semestre de este año, Guerrero se está acercando a las cifras que registró en 2012, el momento más álgido de la guerra contra el narco declarada por Felipe Calderón.
En Acapulco, la pelea entre decenas de células de traficantes bien armados que alguna vez pertenecieron al cártel de los Beltrán Leyva está sembrando las calles de muertos todos los días.
Cifras de la Fiscalía estatal indican que sólo en este Municipio, el más poblado de Guerrero, se registraron un promedio de cuatro ejecuciones al día en julio, el mes más violento en lo que va del año.
En Michoacán y Chihuahua, donde se había logrado contener el crimen en los últimos tres años, los homicidios están repuntando en 2016.
La entidad gobernada por Silvano Aureoles reportó a las autoridades federales 99 averiguaciones previas iniciadas por homicidio doloso en junio de este año, la cifra mensual más alta en lo que va de 2016.
Y, en Chihuahua, la violencia vinculada a los grupos criminales ha vuelto después de haber disminuido de forma constante desde 2011. Tan sólo entre la noche del viernes y ayer sumaron siete ejecuciones en la entidad.
Analistas han estimado que el sexenio de Enrique Peña Nieto tendrá cifras más altas de asesinatos dolosos que en el sexenio de Felipe Calderón, cuando se le declaró la guerra al narcotráfico.