El doble reto de la lactancia

Trabajo y lactancia son un doble reto para las mujeres. En México, sólo 3 de cada 10 niños menores de 6 meses tienen lactancia exclusiva, es decir, son alimentados sólo con leche materna y no fórmulas, según datos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015 (ENIM), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Unicef.

Esta cifra, sin embargo, es mejor que hace 4 años, cuando sólo 14.4% de los bebés era amamantado, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012.

Los datos de Unicef 2015 y la Ensanut 2012 no son comparables por el momento, porque la Unicef dará a conocer la metodología de la encuesta en octubre próximo.

Sin embargo, los datos oficiales de 2012 ya colocaban a México como uno de los países de Latinoamérica con los menores índices de lactancia exclusiva, dijo Isabel Crowley, representante de la Oficina en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), durante el Foro Nacional de Lactancia Materna.

A pesar de que los niños que no reciben leche materna tienen 14 veces más probabilidades de morir que aquellos a quienes alimentan sus madres, en el mundo la situación no es mejor, pues el índice apenas sube a 43%, es decir, 4 de cada 10 son amamantados, de acuerdo con la Unisef.

Crowley aseguró que algunas de las causas desfavorables para aumentar la práctica de lactancia en el país son la desmedida comercialización de reemplazo de leche materna, el aumento de actividades de las mujeres en la fuerza productiva y la urbanización.

Con ella coincide Nancy Ramírez, coordinadora de Incidencia de la organización internacional Save the Children, quien asegura que en México no hay entornos propicios para que las mujeres puedan practicar la lactancia de manera adecuada.

Incluso en las comunidades indígenas, las mujeres dejaron de amamantar a sus hijos. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) apunta que las cifra pasó de 36.6% en 2006 a 18.5% en 2012.

Esto aumenta el riesgo de salud de los menores, por la calidad del agua que se utiliza para las fórmulas, y también implica costos adicionales para la familias, asegura Ramírez.

CONTEXTOS Y ESPACIOS HOSTILES

María de la Cruz Medina es contadora pública y trabaja en el Banco de México (Banxico) desde hace 5 años. Para ella, combinar trabajo y maternidad no ha sido sencillo, sobre todo en el periodo de lactancia.

Con su primer hijo, se extraía la leche en el baño de la oficina, un lugar incómodo y antihigiénico, y por vergüenza, lo hacía sólo una vez al día. Por eso únicamente pudo amamantar durante tres meses. "Sentía que hacía algo que no debía", dice.

Con su segundo hijo las cosas fueron diferentes, porque en 2014 Banxico ya había instalado salas de lactancia que le permitían extraer la leche dos veces al día y guardarla en un congelador para alimentar a su bebé durante 8 meses.

Pero el sector público es una excepción en la regla. Las mujeres que son madres en periodo de lactancia no gozan de las mismas facilidades en el sector privado, y la situación es peor para aquellas que trabajan en la informalidad, porque no hay espacios públicos adecuados para amamantar.

Ramírez, de Save the Children, destaca que no sólo se trata de ofrecer a la madres lugares y horarios adecuados para amamantar a sus hijos.

El problema, dice, viene desde la ley, pues las licencias de maternidad no dan tiempo suficiente para una lactancia plena. Ya la México Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que México no cumple con los estándares sobre el número de semanas adecuado para lactar a una bebé, afirma Ramírez.

"Tenemos un periodo de 12 semanas, cuando lo mínimo recomendado por la OIT son 14, mientras que otros estudios demuestran que lo óptimo son 18", asegura.

Países como Chile, Cuba o Brasil sí garantizan 18 semanas de licencia materna, lo que coloca a México por abajo de ellos.

Durante el foro sobre lactancia, que se llevó a cabo en el Instituto Nacional de Perinatología, el secretario de Salud, José Narro, admitió que aún hay que fortalecer acciones para conseguir que los niños mexicanos tengan el beneficio de la lactancia, pues diversos estudios comprueban que la incidencia de obesidad y diabetes es menor en personas que fueron amamantadas por dos años.

TEMA DE SALUD Y ECONOMÍA

A pesar del impulso que las autoridades quieren dar a la lactancia materna, las condiciones de los espacios públicos son deficientes, las salas de lactancia son pocas y su práctica en público es todavía un tabú, afirma Ramírez, de Save the Children. "El cambio debe ser institucional y cultural", dice.

En otros países esto se regula, afirma. Por ejemplo, en Inglaterra hay toda una regulación para la lactancia en público, ya sea en negocios y restaurantes, para que las mamás puedan amamantar si así lo desean.

En México hay 20 bancos de leche materna, 13 en proceso de implementación y 158 salas de lactancia. La meta es llegar a 60 bancos en 2018, como parte de la Estrategia Nacional de Lactancia, dijo Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, durante el foro.

La lactancia no es un tema sólo de salud pública. También tiene implicaciones económicas. El estudio "The costs of inadequate breastfeeding of infants in Mexico", elaborado en 2015 por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), demostró que el costo pediátrico en niños menores de un año por la atención directa de enfermedades relacionadas con la lactancia inadecuada alcanza hasta 2,416.5 millones de dólares, con base en el número estimado de infantes nacidos en 2012.

 ASUNTO DE VIDA O MUERTE

Cada año hay más de 2 millones de mujeres se convierten en madres. Sin embargo, más de la mitad tiene que someterse a una cesárea (54.9%), de acuerdo a las últimas cifras de la Ensanut 2012.

Este índice coloca a México como el primer lugar en el mundo, de acuerdo con la organización civil Alianza por la Salud y lo pone muy por arriba de la recomendación de la OMS, que considera que las cesáreas son indispensables en sólo 10 o 15% de los partos.

Como consecuencia, muchas mujeres no pueden amamantar a su hijo cuando nace, lo que hace imposible la práctica recomendada de la lactancia durante la primera hora de vida, explica Nancy Ramírez, de Save the Children.

La Unicef advierte que retrasar la lactancia materna de 2 a 23 horas después del nacimiento aumenta 40% el riesgo de morir en los primeros 28 días de vida, y el riesgo sube a 80% si se retrasa 24 horas o más.

De acuerdo con el organismo de la ONU, 800,000 niños en el mundo salvarían su vida si fueran amamantados durante las primera horas de su nacimiento.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año entre el 1 y el 7 de agosto, en más de 170 países para fomentar esta práctica y mejorar la nutrición infantil en el mundo.

Es bajo el índice

A pesar de que en los últimos tres años se duplicó la cifra de la lactancia materna en México, llegando a 30.8 por ciento, la UNICEF considera aún es insuficiente para "cantar victoria" luego de que hace unos años ocupara el último lugar en América Latina.

Revela también que en el mundo sólo 43 por ciento de los bebés menores de seis meses de edad son amamantados de manera exclusiva, y que quienes no la reciben en lo absoluto, tienen 14 veces más probabilidades de morir.

Durante la 5ª Feria Mexicana de la Lactancia, en la que 115 mamás de la Ciudad de México se sumaron al "the big latch on 2016", movimiento en el que mujeres de varias ciudades y países del mundo amamantan a sus hijos simultáneamente, este organismo internacional destacó los beneficios de la lactancia materna.

La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Isabel Crowley, dijo que amamantar a un bebé da como resultado niños más sanos e inteligentes, además de que refuerza el vínculo emocional entre la madre y el menor.

Néctar de vida

Después del nacimiento del bebé, es necesario brindarle todos los beneficios de la leche materna. Este alimento lo protegerá contra enfermedades y, además, el proceso de lactancia te ayudará a recobrar tu peso en menos tiempo.

Beneficios para el bebé:

-Desde el nacimiento del bebé, la leche materna proporciona los nutrientes ideales para su desarrollo.

-Disminuye el riesgo de enfermedades como la diarrea, gripa, infecciones, alergias, estreñimientos, cólicos, reflujo, obesidad, muerte súbita, diabetes, leucemia, entre otras.

-Disminuye el riesgo de caries.

-Mejora el desarrollo intelectual, psicomotor y la agudeza visual.

-Le brinda protección, cariño, confianza y seguridad.

Beneficios para la mamá:

-Disminuye el sangrado posparto y te ayuda a recobrar el tamaño normal del útero.

-Ayuda a recuperar más rápido el peso anterior.

-Disminuye el riesgo de presentar cáncer de mama y ovario, así como la osteoporosis.

-Significa un ahorro, al no necesitar ningún gasto extra en alimentación durante los primeros 6 meses del recién nacido.

-Crea un vínculo afectivo entre la madre y el recién nacido.

-Para que el bebé crezca sano se recomienda brindarle lactancia exclusiva, alimentarlo únicamente de leche materna, desde el nacimiento hasta los primeros 6 meses de vida. Después de ese tiempo, y hasta los 2 años, puedes complementar su nutrición combinando leche materna con otro alimento.

FUENTE: Instituto Mexicano del Seguro Social