Son pocos. Es mínimo el número de albergues caninos que cuentan con toda su documentación y son asociaciones legalmente constituidas, en condiciones de dar un trato digno a las mascotas. (Ramón Sotomayor)
En la Comarca Lagunera no existen regulaciones a los albergues caninos porque las normativas simplemente no los contemplan. Tampoco hay un censo sobre cuántos refugios hay, por lo que se han incrementado prácticamente sin control alguno y ello se presta a que operen en forma irregular.
Recientemente se denunció el caso de un "refugio" para perros en Gómez Palacio donde los encargados obtenían apoyos, pero los animales se encontraban hacinados en instalaciones inadecuadas, dormían entre sus desechos, estaban desnutridos e incluso eran vendidos a estudiantes de medicina para prácticas que concluían en su muerte.
Esto causó gran indignación en una sociedad que cada vez muestra ser más sensible hacia las necesidades de los animales.
"Prácticamente cualquiera puede poner su refugio y empezar a pedir dinero, cualquiera tiene 20 perros metidos en un terreno de dos por dos, no hay una dependencia que regularice un albergue, le falta mucho al gobierno y por eso se dan problemas como lo que ocurrió en Gómez", explicó Martha Téllez Girón, titular del Albergue Corazón Canino.
Señaló que los albergues deben constituirse legalmente, primero, como asociación civil. También deben darse de alta en la Secretaría de Hacienda, una es para obtener su Registro Federal de Contribuyentes, y otra para ser donataria, en el que pueden elaborar recibos deducibles de impuestos. Sin embargo, no existe en Hacienda ningún rubro para perros, por lo que resulta complicado ser donataria en este sentido.
"Yo tengo un permiso de Salubridad, donde ellos ya fueron, me visitaron y cumplo con las normas que ellos establecen, eso es lo único que existe para las asociaciones civiles de perros, no existe nada más, yo tengo mi fumigación al día, el extintor recargado, cumplo con normas lógicas, pero no hay nada más, no hay una licencia de funcionamiento ni nada en la ley que marque reglas, estamos en blanco en eso", explicó.
Consideró que, si todos los albergues cumplieran con estos requisitos mínimos, estarían en condiciones de dar un servicio regular.
‘PIRATAS’
En la actualidad no existe un censo sobre cuántos son los albergues o refugios de animales que hay en la región. Fernando Morales Soto, coordinador del centro de Control Canino en Torreón, dijo que comenzarán en breve a recabar esta información.
"Si bien es loable la acción de muchas personas que quieren salvar a los animalitos de la calle, pero deben contar con espacios suficientes para albergar a esta fauna libre, se va a trabajar en este aspecto porque necesitamos que estén regulados", explicó.
La norma oficial mexicana establece desde 15 metros cuadrados para un perro chico y hasta 60 para uno grande, por lo que la recomendación es no más de 5 mascotas en 30 m2.
Por su parte, Martha Téllez señaló que, si se revisara cada uno de los lugares que se ostentan como refugios de animales, se detectaría fácilmente que no cumplen con documentación como asociación civil, ni de Hacienda, ni hay un permiso de Salubridad.
"Si pides tomar fotos no te dejan ni entrar porque muchos son puros cuchitriles", expresó.
Para las asociaciones civiles constituidas, estos sitios significan la disolución de donativos, que se van a gente que no están dentro de la legalidad, además del riesgo para los animales, pues se entregan a personas que no conocen y que pudieran no tener intención de rescatarlos, además de que se genera un grave problema de salud pública.
"Si se pudieran a revisar la higiene en todos esos lugares, se quedarían con los ojos cuadrados, no todos manejan una higiene adecuada", comentó.
Otro riesgo es que las esterilizaciones en ocasiones se realizan por personas que no cursaron la carrera de médico veterinario.
Nuevo reglamento
Algunas regulaciones que contempla el nuevo Reglamento de Protección y Trato Digno a los Animales de Torreón para los albergues:
Artículo 35. Los albergues deberán contar con las instalaciones adecuadas para recibir caninos o felinos domésticos, hembras gestantes, cachorros y animales que requieran estar en cuarentena. Las instalaciones de los albergues deberán contener jaulas amplias o corrales, una área de socialización, para evitar trastornos de locomoción, contaminación de animales por hacinamiento y peleas entre ellos. Tratándose de perros no deberán estar en número superior a cinco, en un espacio de 30 metros cuadrados debidamente cercados, de acuerdo a su raza, edad y tamaño.
Artículo 36. Todos los animales deberán contar por lo menos con agua, alimentos, asistencia médica y protección contra las inclemencias del clima.
Artículo 37. Los animales recibirán revisión médica para valorar su estado de salud y se formará un expediente que contendrá el historial clínico del animal; y servicios de higiene, vacunas, desparasitación y esterilización, además de los servicios de salud que requiera.
Artículo 38. Los albergues deberán contar con médico veterinario zootecnista responsable de tiempo parcial o de planta, y el personal suficiente y capacitado para la atención y cuidado de los animales.
Artículo 39. Las personas encargadas de administrar y operar el albergue, deberán garantizar que todos los animales entregados en adopción cumplan con el esquema básico de vacunación, desparasitación y esterilización y se encuentren en un estado de salud óptimo; que los animales sean entregados a personas que acrediten buena disposición, sentido de responsabilidad y las posibilidades económicas necesarias para darles el trato adecuado y digno, orientándolos con respecto de las obligaciones que contraen de conformidad a las disposiciones legales aplicables.
