Recientemente el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) publicó una nota dando a conocer los resultados de la actualización realizada en 2015 del "Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en México ante el Cambio Climático".
Los estudios de vulnerabilidad hídrica realizados por el IMTA, son para conocer los efectos del cambio climático en la disponibilidad, en cantidad y calidad, del recurso hídrico, en la agricultura y en las áreas urbanas ante eventos hidrometeorológicos extremos como son las sequías, huracanes y tormentas tropicales.
Se prevé que el cambio climático que está ocurriendo en el planeta, debido al aumento en la temperatura por el calentamiento global, generará fenómenos hidrometeorológicos extremos como las sequías, que en algunas regiones pueden ocasionar una reducción en los escurrimientos de agua hacia las presas y acuíferos.
En estos estudios se establece un pronóstico a mediano plazo (diez años) de una crisis por escasez de agua en las zonas más vulnerables del país, que serían: el norte y centro de Sinaloa, la zona metropolitana de la ciudad de México, la cuenca del río Conchos, el norte de la cuenca Lerma-Chapala, la zona metropolitana de Monterrey y el noreste de Sonora.
También se plantea que en el largo plazo, en ausencias de acciones, no habría disponibilidad de agua suficiente para abastecer las demandas de las ciudades de México, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro, por lo que el IMTA recomienda aplicar políticas públicas para evitar que se presenten crisis en el abasto de agua, proponiendo que en las zonas urbanas se minimicen las pérdidas en las redes de agua potable, se promueva el uso eficiente del agua en el interior de los domicilios, se fomente el tratamiento y reuso de las aguas residuales para el riego de parques públicos, se efectúe la recarga artificial de acuíferos y se dé un mantenimiento adecuado a los sistemas de abastecimiento de agua.
Para las zonas agrícolas el IMTA recomienda disminuir el consumo de agua en el riego para recuperar y conservar la disponibilidad de este recurso, proponiendo incentivar la aplicación de técnicas avanzadas de riego (como goteo, aspersión, riego localizado, hidroponía y otros), revestir los canales de las redes de distribución y optimizar la operación de las presas y sistemas de distribución.
Cabe destacar que este tipo de acciones y otras más están consideradas en el "Plan Estratégico para el Abasto Sustentable del Agua" (PEASA) propuesto por el Consejo Ciudadano por el Agua de la Comarca Lagunera, A.C.
Es importante señalar que el IMTA clasificó a la Comarca Lagunera como una zona de vulnerabilidad hídrica global baja al cambio climático, con bajo riesgo a los eventos hidrometeorológicos extremos, tales como sequías, huracanes y tormentas tropicales, pero la agricultura de la región se clasificó como zona de alta vulnerabilidad por depender de la variabilidad anual de los escurrimientos en la cuenca alta del río Nazas.
