Las mujeres, del grupo Madres del Movimiento, y cuyos hijos se convirtieron en figuras emblemáticas de Black Lives Matter (La vida de los negros cuenta), dieron su respaldo público a Clinton. (EFE)
Ocho madres de niños y jóvenes afroamericanos muertos por agentes policiales anglosajones confiaron en que la abanderada presidencial demócrata, Hillary Clinton, alivie las tensiones raciales y termine la violencia armada en este país.
Las mujeres, del grupo Madres del Movimiento, y cuyos hijos se convirtieron en figuras emblemáticas de Black Lives Matter (La vida de los negros cuenta), dieron su respaldo público a Clinton.
"Hillary Clinton no tiene miedo de decir que las vidas negras (de afroamericanos) importan. Ella no tiene miedo de sentarse en una mesa con las madres en duelo y soportar toda la fuerza de nuestra angustia", dijo Lucía McBath, madre de Jordan Davis.
Davis, de 17 años, fue muerto en noviembre de 2012 en Jaksonville, Florida, por un anglosajón que se molestó porque el adolescente escuchaba música con un volumen muy alto.
"Ella no construye muros alrededor de su corazón”, indicó McBath, en alusión a los muros que el candidato presidencial republicano Donald Trump planea construir a lo largo de la frontera con México.
"Estoy aquí con Hillary Clinton esta noche, debido a que es una líder y una madre que va a defender la vida de nuestros hijos", dijo Ginebra Reed-Veal, madre de Sandra Bland.
Bland murió en una cárcel de Texas en junio de 2015, en lo que fue reportado como un suicidio, tres días después de haber sido detenida por la policía por conducir un auto con una luz descompuesta.
Reed-Veal dijo que Clinton “sabe que cuando una vida de un joven negro se corta no es sólo una pérdida personal. Es una pérdida nacional. Es una pérdida que nos disminuye a todos”.
Aunque el movimiento Black Lives Matter no ha apoyado formalmente a ningún candidato presidencial, el grupo Madres del Movimiento constituye una parte fundamental de su estructura.
El movimiento Black Lives Matter ha ganado una creciente atención nacional desde que se formó en 2012, después de la absolución de George Zimmerman, un vigilante que disparó y mató al adolescente afroamericano Trayvon Martin en Florida.
