“Hay sólo una persona que creo que está realmente calificada para ser presidenta de Estados Unidos y ella es nuestra amiga, Hillary Clinton', dijo Michelle. (EFE)
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, entusiasmó ayer a una multitud en el Centro Wells Fargo de Filadelfia, sede de la Convención Nacional Demócrata, al respaldar a Hillary Clinton, quien, señaló, nunca “se dobla”.
“Hay sólo una persona que creo que está realmente calificada para ser presidenta de Estados Unidos y ella es nuestra amiga, Hillary Clinton", dijo Michelle. “Estoy con ella” añadió.
En su discurso, uno de los más esperados el primer día de la Convención, la primera dama dijo que Clinton, "nunca se dobla bajo presión", y agregó: "ella nunca se toma el camino más fácil y Hillary Clinton nunca ha abandonado a nadie en su vida”.
Al explicar por qué confía en Clinton, Michelle elogió la capacidad de la virtual candidata demócrata para trabajar duro y "levantarnos a todos nosotros, junto con ella."
En un emotivo discurso que generó aplausos de los más de cuatro mil 700 delegados que asisten a la convención, la primera dama habló sobre el futuro del país, donde desea que sus hijas crezcan.
"En esta elección y en todas las elecciones, se trata de quién tendrá el poder para dar forma a nuestros hijos para los próximos cuatro u ocho años de nuestras vidas", dijo.
"Yo estoy aquí esta noche porque en esta elección, sólo hay una persona a la que le confío esa responsabilidad: nuestra amiga Hillary Clinton", ratificó.
Michelle Obama condenó luego "el lenguaje de odio que escuchamos de las figuras públicas en la televisión" y dijo que “nuestro lema es: cuando ellos van hacia abajo, nosotros vamos hacia arriba".
"En este momento, cuando estamos escuchando tanta retórica inquietante y lleno de odio, es tan importante recordar que nuestra diversidad ha sido - y siempre será - nuestra mayor fuente de fuerza y orgullo aquí en Estados Unidos", indicó.
Defendió el legado de su esposo, el presidente Obama y criticó al candidato presidencial republicano Donald Trump al afirmar que los estadounidenses “no deben dejar que nadie les diga alguna vez que este país no es muy grande".
"Hoy en día, me despierto cada mañana en una casa que fue construida por esclavos", dijo al provocar la ovación de la multitud.
Apuntó que al mirar a sus hijas cuando juegan con sus perros en el jardín de la Casa Blanca, percibe que “debido a Hillary Clinton, mis hijas, todos nuestros hijos e hijas, ahora dan por sentado que una mujer puede ser Presidenta de Estados Unidos".
"Así que no dejes que nadie te diga alguna vez que este país no es muy grande”, reiteró. “Que de alguna manera, tenemos que hacer que sea grande otra vez. En este momento, Estados Unidos es el mejor país del mundo", señaló.
