No hay un plazo definido para normalizar las actividades. (ESPECIAL)
Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que ante la disminución de la presión en el río Ramos debido a la sequía que presenta, y cuyo caudal se utiliza para alimentar las calderas de la Refinería Héctor R. Lara Sosa del municipio de Cadereyta Jiménez, se llevó a paro las plantas hidrodesulfuradoras y el resto de unidades de la misma refinería, lo que interrumpió la producción de 200 mil barriles diarios de petrolíferos.
Eduardo Marín, asesor de información y prensa de Pemex, señaló que no está en riesgo el abasto de combustibles para la zona de influencia de esta planta, que comprende Nuevo León, Coahuila y parte de Chihuahua, ya que en la planta cuentan con inventario suficiente, así como en las terminales de almacenamiento de la región.
Dijo que traerán combustibles desde la refinería de Ciudad Madero y de ser necesario se proveerá mediante importaciones. También explicó que no hay un plazo definido para normalizar las actividades, aunque confió que en que el paro dure sólo un día.
Según estadísticas de Pemex, en enero la planta Héctor R. Lara Sosa de Cadereyta procesó 181 mil 255 miles de barriles diarios de petróleo crudo, mientras que en mayo llegó a sólo 121 mil 472 barriles.
En tanto, Doroteo Treviño Puente, experto en hidrometeorología de la Cuenca del Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (CNA), informó que desde 2011 no se había presentado un nivel tan bajo en el río Ramos y en general en todos los ríos de la región norte del país.
Explicó que este fenómeno obedece a que después de la segunda mitad de junio, y en todo lo que va de este mes, no se han registrado precipitaciones. Al mismo tiempo que, debido a la extrema sequía, las temperaturas se han elevado, lo que provoca una mayor evaporación del agua superficial.
Treviño Puente estimó que a corto plazo se produzcan lluvias sumamente ligeras que no aliviarían la situación de estiaje, y dijo que será hasta septiembre cuando se registrarían precipitaciones importantes. Por el momento no hay problemas para el abastecimiento doméstico de la zona metropolitana, dado el nivel que presentan las presas La Boca, Cerro Prieto y El Cuchillo.
