Vigilados. Se vigilará que empleados cumplan con sus funciones, de lo contrario serán despedidos. (MARY VÁZQUEZ)
Los trabajadores que no cumplan debidamente con su función serán dado de baja, sean sindicalizados o de confianza, anticipó el alcalde de San Pedro, Juan Francisco González González, quien aseguró que no se trata de una 'cacería de brujas'.
Lo anterior lo expuso al preguntarle si seguirá el ajuste de personal para reducir el gasto de la nómina, ante los problemas financieros que tiene el municipio y sobre las negociaciones que se tenían con los trabajadores sindicalizados, pues después de más de 6 meses de no llegar a un acuerdo, finalmente el municipio accedió a las demandas sindicales
"La política que seguiremos teniendo es que aquel trabajador de la presidencia, sea sindicalizado o de confianza, si no atiende su horario y si no atiende las tareas específicas que tiene cada uno de ellos, será dado de baja" sentenció el alcalde.
Aseguró que sobre esta medida ya se ha hablado con la dirigencia sindical, en donde se exige que cumplan con sus tareas, además, de las personas que sean dadas de baja no se repondrán las plazas y eso permitirá ir teniendo un ahorro en el gasto de la nómina.
En el caso de los trabajadores sindicalizados que están por jubilarse no se puede 'congelar' la plaza, puesto que en el contrato colectivo de trabajo se estipula que el trabajo se hereda a un familiar y en ese sentido no se puede hacer nada.
"No es que queramos empezar con una cacería de brujas y vayamos a perseguir a diestra y siniestra y eso ha dejado muy en claro al sindicato, en los departamentos en que las y los trabajadores al servicio del municipio sigan cumpliendo con sus tareas, pues podrán confiar con que seguirán laborando en la presidencia municipal", reiteró.
El edil dijo que contando a los trabajadores jubilados, sindicalizados, de confianza y policías suman 810 empleados y junto con el Cabildo, quincenalmente se destinan 2 millones 900 mil pesos en los sueldos.
En anteriores ocasiones se ha dado a conocer que la administración recibió una nómina de mil 120 trabajadores y en un inicio se dieron de baja a 260 trabajadores, para quedar con 860 empleados, pero actualmente hay 810 trabajadores.
En febrero de este año el alcalde proyectaba un ajuste de personal y en una primera etapa se despediría a 30 ó 40 empleados, pero la intención era prescindir de los servicios de 80 personas en 2016.
