Moderna. Kawasaki Vulcan S, una motocicleta perfecta para atraer a nuevos clientes a los brazos de la marca japonesa
Si me hubieran dicho que manejar la Vulcan S era totalmente diferente a una Sportster, no lo hubiera creído porque en la vista son muy parecidas; incluso la Bolt entra en este segmento y las dos japonesas me gustan más que la americana.
Sin embargo, en los detalles encontramos las diferencias y sí, después de subirme a las tres puedo asegurar que son completamente diferentes. La Harley ya tiene su nicho muy bien declarado, es dura y todo vibra; por el contrario la Yamaha comienza a ganar más y más adeptos, gracias al excelente motor y fácil manejo, y la Kawasaki que tenemos enfrente es la más dócil de todas, tiene una imagen fresca, más urbana y eso la hace una sobresaliente motocicleta de entrada al segmento de las "custom".
Pero vamos a sus orígenes. En 1984, Kawasaki lanzó la Vulcan VN750 a nivel mundial, su primera motocicleta Cruiser que usaba un motor de dos cilindros en V y transmisión por cardán.
Kawasaki también fabricó la rara versión VZ 750 con rines cromados y otras pequeñas diferencias. Para evitar los impuestos a las importaciones de motocicletas japonesas con motores mayores a 750 cc en Estados Unidos, el modelo inicial para ese país tenía una cilindrada de 699cc, pero en 1986, la tarifa fue levantada y por ello la capacidad de la misma se igualó a los 750 cc. Aparte de los esquemas de pintura, la VN 750 se mantuvo sin cambios importantes a lo largo de los 22 años que estuvo en producción, con solamente unos ligeros ajustes a sus componentes y fue todo un éxito.
Kawasaki, para seguir con estas gloriosas ventas, creó una motocicleta perfecta para atraer a nuevos clientes, un modelo de entrada a las "custom" y a las "cruiser", gracias a sus características: la Vulcan S. Por suerte el antiguo motor bicilíndrico de 500cc desapareció, ahora es el mismo de la ER-6 y la Versys que tantas alegrías le está dando a la marca japonesa, sólo que un poco más dócil, con más torque para mejorar la experiencia en bajas revoluciones y sólo 61Hp. Y a diferencia de las "custom" tradicionales, el motor de la Vulcan S no vibra, sino que a partir de las cinco mil revoluciones por minuto cobra vida hasta las nueve mil y no se muere como en las otras. Es un corazón muy elástico y eso nos gusta, tal como en la Bolt de Yamaha.
Por eso tenemos que hablar de la gama Vulcan y la ER-6 al mismo tiempo, ya que aquí parece haber una mezcla genética. Dentro de las Vulcan se coloca como modelo de entrada, por debajo de las versiones VN 900 y las enormes VN 1700, de concepto mucho más purista. En la gama ER- 6 se situaría como el cuarto componente detrás de las ER-6n (naked) y ER-6f (carenada), y la trail Versys 650.Es una moto apta para todas las tallas, gracias a la altura del asiento (705mm), al chasis tubular de acero en forma de diamante que la hace estrecha y a su peso de 225kg que la vuelven ligera y ágil; es una custom sin cromo lo cual gusta más a los jóvenes; monta un monoamortiguador trasero -raro en una moto "custom", aspecto que la vuelve más especial. Este amortiguador tiene siete posiciones de recarga para adaptarla al tipo de manejo, camino, si monta dos ocupantes o si le colocan maletas o todo junto. Y finalmente, un aspecto que la diferencia aún más, es que tanto las manetas de freno y clutch en el manubrio como los posapies a cada lado tienen tres niveles de ajuste para adaptarse a cualquier tipo de conductor. Así que no hay excusa para no lograr una excelente postura de manejo. Todo esto se logra, gracias a la fusión que comentáramos antes entre la ER-6 y la Versys, y que nos haga ir descartando a sus contrincantes poco a poco.
