Con una inversión aproximada de medio millón de dólares, IVB eligió la Comarca Lagunera para ser su primera sede en el país.
Tras meses de trabajo y algunas visitas, In Vitro Brasil (IVB) inauguró su primer laboratorio en México el pasado 29 de junio. Con una inversión aproximada de medio millón de dólares, IVB eligió la Comarca Lagunera para ser su primera sede en el país y con ello contribuir a la mejora genética del ganado mexicano.
IVB es una empresa líder en biotecnología enfocada en la producción de embriones bovinos a través de la fertilización in vitro y la prestación de servicios asociados. Fundada en el 2002 para satisfacer la creciente demanda de servicios de fertilización in vitro, actualmente IVB produce más de 250 mil embriones bovinos al año.
En entrevista, Antonio Nogueira, médico veterinario y gerente general de In Vitro Brasil en Latinoamérica, comentó que hace aproximadamente ocho meses se inició un estudio de prospección en el que se identificó que la Comarca Lagunera era la zona idónea para establecer el laboratorio. “Porque además de ser la mayor cuenca lechera de toda Latinoamérica, geográficamente también está muy bien ubicada”, dice Nogueira.
El ingeniero José Francisco Bredee consultor de IVB México, agregó que se trata de biotecnología dirigida al mejoramiento genético y “a que las vacas produzcan más leche, más eficientemente, se enfermen menos y duren más en el establo”.
El interés del gremio ganadero local ha sido evidente, ya que un día antes de la inauguración se comenzaron los trabajos en un establo.
In Vitro como parte del grupo Genus y su negocio de genética bovina ABS, trabajará de la mano con Genética Mexicana (GEMEX), para lograr las metas planteadas para la región y la mejora de su ganado.
Una colaboración para la eficiencia
Aproximadamente desde 1960 existen técnicas para mantener la reproducción del ganado, ya sea para la producción de leche o de carne. Una de ellas era la inseminación artificial, en la que a partir del semen congelado de toros mejorados genéticamente se generaba la gestación.
Alrededor de la década de los ochenta, surgió una nueva biotecnología de asistencia de reproducción bovina, en la que también se aprovechaba la genética de la hembra. Éste método consiste en la transferencia de embriones, en la que el mejoramiento genético solo fue un complemento.
“Gana una fuerza grandísima que es la parte de la hembra, porque con la inseminación es solo el semen pero con el embrión precisa del óvulo de la vaca, donde viene toda la genética de la mamá”, dice el médico Nogueira.
En el pasado y con otros métodos, se tenía que estimular a la vaca con hormonas para producir una superovulación y de esa forma fertilizarla después de siete días. “Actualmente la técnica está cayendo en desuso por la cantidad de hormonas que se deben aplicar, el semen y su costo”, afirma Nogueira.
A finales de los noventa y principios del 2000 se conoció la fertilización in vitro para los animales. En éste proceso se sigue realizando la producción de embriones pero in vitro. “No se hace más el proceso de aplicar hormonas o estimular a la vaca a que ovule. Vamos al establo, se escoge el 5 o 10 por ciento de los mejores animales que hay, se hace una selección de ellas, del material genético y se colectan sus óvulos”, explica Nogueira.
La vida de la vaca es normal, temprano la ordeñan y saliendo va a estar un equipo técnico especializado que viene desde Brasil; cabe destacar que en este proceso se capacitará a un equipo de médicos mexicanos que en aproximadamente un año o año y medio serán los responsables del laboratorio.
Después de colectar ese 10 por ciento de las mejores vacas, se escogen los toros con el mejor perfil en las pruebas genéticas.
Las pajillas de los mejores toros son más costosas, sin embargo hay una ventaja para los propietarios del establo en esta situación. “Él puede invertir, comprar una pajilla de un toro más costoso porque en el proceso se puede trabajar con el semen sexado de hembra, entonces entre el 85 y 90 por ciento de lo que nazca, serán hembras; además una dosis sirve para fecundar los óvulos de hasta 6 vacas”, puntualiza Nogueira.
El objetivo es crear un sistema cíclico en el que el el propietario del establo trabaja esos embriones, prepara a las receptoras para recibirlos y pone a esas mismas vacas a tener las crías de las mejores. “En pocos años, él logra cambiar la base genética del establo, va a tener descendientes que son hijos del 10 por ciento de lo mejor, con ello va a aumentar la productividad, va a generar más hembras y consecuentemente puede existir un excedente de hembras que genere un ingreso extra por su venta”, dice Nogueira.
El laboratorio
De acuerdo al ingeniero José Francisco Bredee, una de las grandes ventajas que ofrece el laboratorio es la capacidad de poder mantener los oocitos hasta 24 horas, lo que implica que se pueden atender establos ubicados en lugares como Yucatán o Chiapas.
Esto gracias a la tecnología propia de IVB, en la que se permite el traslado del oocito por 24 horas, tiempo en el que ya viene madurando.
“Hay otras técnicas que no pueden hacer eso, no pueden salirse y tienen que llevarse laboratorios móviles, factores que predisponen a contaminación y bajos resultados”, comenta Nogueira.
La unidad situada en la ciudad de Torreón fue proyectada para producir en un futuro hasta 9 mil embriones por mes. Actualmente, en su primera etapa se tiene la capacidad para producir tres mil embriones por mes.
El proceso de la fertilización in vitro
Después de que se eligió la donadora y el toro, será el momento de realizar la aspiración folicular o la recolección de oocitos. Un médico veterinario con la ayuda de un ultrasonido y algunos otros aparatos, ejecutará la recolección en una hembra que incluso puede estar gestante.
En otra área se tendrá un laboratorio armado en el que se verifica óvulo por óvulo, se clasifican y se transportan al laboratorio de IVB.
Se necesitan de 22 a 24 horas desde que se colecto el oocito para su maduración, éste será el momento para la fetilización in vitro. En ella se descongelará una pajilla del semen de toro elegido y de ahí se llevan los espermatozoides con los oocitos.
En 7 días se tendrán embriones en estadios de blastocitosis y ese día se llevarán al establo para ser implantados en las receptoras o se pueden congelar para ser almacenados.
Conoce más:
- La técnica tiene un porcentaje de efectividad del 35 al 40 por ciento en vacas y del 45 al 50 por ciento en vaquillas; mayor al de otras técnicas.
- Se elevan las tasas de fertilidad durante el verano. El embrión sobresale entre un 5 y 8 por ciento más.
- Técnicos, veterinarios y biólogos supervisan cada paso del proceso de reproducción, con lo que se deja menos a la probabilidad.
- Se acopla y no interfiere con el programa reproductivo del establo.
-Con esta técnica de mejora genética se pueden avanzar hasta 5 generaciones en una sola.
- Con el semen sexado se produce un mayor número de hembras.
- Se mejora la calidad de la leche.
