La selección alemana se mide hoy a su similar de Eslovaquia en un duelo de octavos de final de la Euro 2016, en el estadio Pierre Mauroy. (EFE)
Alemania necesita encontrar el acierto goleador, específicamente Thomas Müller.
Aunque marchan invictos tras partidos en la Eurocopa, los campeones mundiales han sido un desastre a la hora de capitalizar sus ocasiones de gol. Ello se palpó en el cierre de la fase de grupos ante Irlanda del Norte, en el que Alemania remató 26 veces, pero sólo anotó mediante Mario Gómez.
La victoria 1-0 les alcanzó para avanzar como primeros de su grupo. La recompensa es un partido hoy contra Eslovaquia en Lille, uno que en los papeles se antoja de accesible trámite.
Pero los alemanes saben que tienen un talón de Aquiles, y el técnico Joachim Loew se ha pasado todo el torneo probando variantes en el ataque. Gómez fue la última, de titular ante Irlanda del Norte.
Aunque la nueva delantera generó más peligro, maniobrando con una mayor fluidez, Loew no ocultó su enojo por la efectividad: "es muy pobre".
El rendimiento de Müller es todo un misterio: sigue sin anotar en ocho partidos en dos Eurocopas. Llegó a Francia tras su mejor temporada con Bayern Múnich, con 32 goles y 12 asistencias, para que el club completase el doblete Bundesliga-Copa de Alemania.
"No me preocupa", dijo Loew sobre el delantero que contribuyó nueve de los 24 goles de Alemania en las eliminatorias. "Si fuera cosa de que no dispuso de ocasiones, ahí sí tendría que ponerme a buscar soluciones. Pero es un buen indicio cuando un delantero cuenta con ocasiones. Ha estado cerca. Intuyo que el gol llegará en el próximo partido".
