República Checa decepcionó y se fue eliminada del torneo.
Tras perder sus dos primeros partidos, Turquía derrotó ayer 2-0 a República Checa para conservar sus esperanzas de clasificarse a los octavos de final de la Eurocopa por el Grupo D.
La selección turca no había anotado siquiera un gol en sus derrotas ante España y Croacia. Pero con la victoria, desató el júbilo de sus seguidores, que lanzaron algunas bengalas a la cancha tras el segundo tanto en el Stade Bollaert-Delelis.
Turquía tiene que esperar por los resultados de la última jornada de la fase del grupo el miércoles para saber si avanza como uno de los cuatro mejores terceros lugares. Croacia se apoderó de la punta en el Grupo D, luego de superar 2-1 a España, la bicampeona defensora.
Los croatas totalizaron siete puntos, por seis de la "Roja", tres de Turquía y uno de República Checa, eliminada 20 años después de llegar a la final y 40 años luego de coronarse como Checoslovaquia.
En un duelo entre dos equipos obligados a ganar, Burak Yilmaz anotó el primer tanto de Turquía a los 10 minutos y Ozan Turfan metió el segundo a los 65.
"Estoy muy contento. Anoté un gol muy importante en un partido decisivo", destacó Yilmaz. "Ha sido una buena noche y un buen gol. Espero que avancemos".
República Checa echó de menos el talento creativo del capitán Tomas Rosicky, quien se encuentra lesionado.
"El primer gol cambió todo el partido", reconoció el técnico checo Pavel Vrba. "No logramos frenar sus contraataques. Tuvimos algunas oportunidades en el primer tiempo pero no anotamos. En el segundo, comenzamos a jugar de una forma más sencilla, pero perdimos en el medio campo. La táctica que usamos en el encuentro contra Croacia no funcionó esta vez".
