El líder de un grupo de hinchas de Rusia, presuntamente vinculado con organizaciones ultraderechistas, fue detenido el lunes durante el partido entre la selección de ese país y Gales, y sería deportado de Francia por segunda vez en una semana.
Pierre Henri Brandet, portavoz del Ministerio del Interior de Francia, dijo que Alexander Shprygin fue detenido en el estadio de Tolosa, tres días después de que se le deportó a raíz de acusaciones de actos vandálicos.
"Detenido esta noche en el estadio de Tolosa, Alexander Shprygin fue puesto bajo custodia, y se definirá su situación ante instancias administrativas o mediante un procedimiento judicial", dijo Brandet a The Associated Press mediante un mensaje de texto.
Sprygin, quien figuró entre 20 ultras rusos deportados de Francia a Moscú la semana pasada, dijo en Twitter que había regresado por "una ruta inusual, al amparo de la noche". Publicó imágenes que parecían mostrar el aeropuerto de Barcelona, desde donde se habría desplazado por tierra a Francia.
Aunque no se revocó la visa de Shprygin para la Unión Europea tras su deportación de la semana anterior, tenía prohibido ingresar a Francia, y debió habérsele detenido de inmediato si hubiera llegado a un aeropuerto francés.
Shprygin publicó también imágenes cerca del estadio, con personas a quienes identificó como cónsules rusos.
El hincha, quien forma parte de una comisión del gobierno ruso que supervisa los preparativos de Moscú para realizar el Mundial de 2018, ha admitido que publicó símbolos de ultraderecha en la internet, pero niega que él o su organización estén a favor del racismo.
La organización de Shprygin tiene reconocimiento oficial de la Unión Rusa de Fútbol, y ha colaborado con el gobierno del país.
Fare Network, una organización afiliada a la UEFA para luchar contra la discriminación, ha señalado que la cercanía de Shprygin con los dirigentes del fútbol ruso "ilustra la mecánica de infiltración de la ultraderecha en los grupos de hinchas".
