Keiko. Keiko Fujimori (c-d) acompañada por su esposo Mark Villanella (c-i) y la mayoría de congresistas electos. (EFE)
La candidata Keiko Fujimori admitió ayer viernes el triunfo del veterano economista del Banco Mundial Pedro Pablo Kuczynski en las más reñidas elecciones presidenciales del país en los últimos 54 años, pero anunció que su partido será de "oposición responsable" en el Parlamento.
La hija del preso expresidente Alberto Fujimori dijo en una breve declaración que deseaba mucha suerte al próximo gobierno y prometió aprobar "los principales puntos" de su plan de gobierno y además defender "los intereses del pueblo contra el poder de los lobbies y de las grandes empresas".
En un golpe poco sutil contra Kuczynski acusó al saliente gobierno de Ollanta Humala, empresarios y medios de comunicación de orquestar una campaña "de odio" contra su candidatura. "El país ha sido testigo de una campaña que promovió el enfrentamiento entre peruanos que buscó y logró despertar odios y fanatismos", dijo rodeada de los 73 parlamentarios que su partido Fuerza Popular logró en el congreso unicameral.
Keiko Fujimori indicó que se quedará en el país trabajando en su partido político. "En estos 5 años se sentirá aún más la presencia política de nuestro partido". Fujimori fue la favorita para ganar la segunda ronda de las elecciones presidenciales después de superar a más de una decena de candidatos en la primera vuelta por más de 20 puntos.
Pero en el último tramo de la carrera electoral Kuczynski advirtió a los electores que Perú podía convertirse en un "narcoestado" si Fujimori llegaba al poder, luego que el programa televisivo local Cuarto Poder y la cadena estadounidense Univisión revelaran que su secretario general estaba siendo investigado por la DEA por presunto lavado de dinero.
El escándalo alimentó los temores de un retorno a la corrupción y la criminalidad asociada al régimen autoritario de su padre.
AÑOS
Que no había unas elecciones tan reñidas