El centrocampista en el F.C. Barcelona Andrés Iniesta (izq. primera fila) compartió en su cuenta de Twitter la foto de la selección en el avión.
La selección española aterrizó ayer en el aeropuerto de La Rochelle, quedó concentrada en la Isla de Ré y ya avista desde suelo francés el inicio de la Eurocopa entre las dudas de la derrota con Georgia, la ambición de conquistar el título y las fuertes medidas de seguridad.
A las 21:20 tomó tierra el avión de la expedición española en el oeste de Francia, en la costa del Océano Atlántico, a unos 850 kilómetros de Madrid, con Vicente del Bosque y los 23 futbolistas que competirán desde el próximo lunes por la Eurocopa 2016, con su primer partido del grupo frente a República Checa en Toulouse.
Una treintena de policías, medio centenar de aficionados y una veintena de medios de comunicación les esperaban a las puertas del aeropuerto, del que salieron con el autobús oficial escoltado y con el lema 'Un color, una pasión, somos la Roja' inscrito en los laterales del vehículo, junto a los colores de la bandera española.
Su cuartel general ya está instalado desde este jueves en la Isla de Ré, que contiene diez pueblos a lo largo de su geografía, con dunas, playas, bosques. En uno, Saint Marie de Ré, al sur, está el hotel de la selección española, el Atalante, de cuatro estrellas, unos metros apartado del núcleo urbano y acordonado por la policía y seguridad privada para la concentración desde hoy de la 'Roja'.
Un valla metálica configura un amplio perímetro de seguridad en torno al lugar donde España permanecerá alojada durante toda la Eurocopa.
Enfrentará España en la fase de Grupos, frente a República Checa, Turquía y Croacia.
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