En contra. Una iniciativa de ley del presidente que propone la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo ha causado rechazo entre diferentes organizaciones religiosas.
Diversos sectores de la Iglesia católica han expresado su malestar por las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto sobre las uniones entre personas del mismo sexo y su posibilidad de adoptar, lo que motivó, previo al proceso electoral del domingo pasado, que se intensificara una campaña en defensa de la figura del matrimonio, que incidió en el electorado que optó por no favorecer al PRI en algunas entidades, que fue uno de los objetivos de esta ofensiva contra la propuesta, revelaron autoridades eclesiásticas.
El lunes pasado, el candidato ganador de la gubernatura de Aguascalientes, el panista Martín Orozco, reconoció que las iniciativas a favor de la comunidad gay ayudaron a su promoción del voto, y el obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo, dijo que la derrota del PRI fue debido a la propuesta presidencial, pues la mayoría de los mexicanos son católicos y no aceptan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Peña Nieto informó el pasado 17 de mayo que firmó iniciativas para modificar la Constitución y el Código Civil nacional para que se reconozcan los matrimonios igualitarios, lo que sorprendió a ministros religiosos, no sólo de la Iglesia católica, sino de diferentes creencias, pues no las anticipaban.
Integrantes de la jerarquía católica indicaron que se tomó la decisión de fijar una postura clara, que se consensuó desde la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y luego los arzobispos y obispos desde sus diócesis y arquidiócesis comenzaron a expresar la postura de la Iglesia al respecto y plantearlo a los sacerdotes que hicieran lo mismo en sus parroquias, para informar a sus feligreses sobre la propuesta del Ejecutivo y sus efectos negativos en la sociedad.