Critican. Miles de personas protestaron por la muerte de Oliver Sánchez, quien murió a falta de medicamentos. (ESPECIAL)
Después de varios de meses de luchar contra un linfoma no Hodgkin, Oliver Sánchez, de ocho años, perdió la batalla y murió el martes pasado luego de que su enfermedad alcanzara notoriedad cuando a finales de febrero el niño acudió, acompañado de sus humildes madre y abuela, a una manifestación que realizaron médicos, enfermeras y estudiantes de medicina en una plaza de la capital, en rechazo a la creciente escasez de medicamentos que ya alcanza a más de 90 %, según reportes de los gremios de médicos y farmaceutas.
El pequeño, de tez morena y de delgada figura, conmovió a todos los presentes al aparecer con el rostro cubierto con un tapabocas y un pequeño cartel escrito a mano que decía "Quiero curarme, paz, salud".
En esa oportunidad Mitzaida Berroterán, madre del niño, dijo que se sentía desesperada por la situación de su hijo ante las dificultades que estaba enfrentando su familia para conseguirle las medicinas, y afirmó que "si no tiene el tratamiento eso puede desembocar en algo más grave".
El caso impactó a los venezolanos, que vieron su fallecimiento como un símbolo de la crisis que enfrenta el sector de la salud, que llevó esta semana a un grupo de médicos a iniciar una huelga de hambre para reclamar por el abastecimiento de insumos y para presionar al gobierno para que acepte la ayuda humanitaria internacional.
La tarde del 24 de mayo Sánchez murió luego de pasar varios días en cuidados intensivos en una clínica de la capital y presentar una meningitis, indicó su madre al diario local El Nacional.
"Cada vez que nos pedían algo era un corre, corre. Era un calvario buscar las medicinas", dijo Berroterán.
Reacciones
La muerte de Oliver generó pesar y protesta en las redes.
⇒ En la sesión de ayer jueves de la Asamblea Nacional algunos diputados opositores exhibieron fotografías del niño.
⇒ El caricaturista venezolano EDO le dedicó una caricatura a Sánchez.
