“Cada minuto, una mujer pierde la vida a causa del parto. Sin embargo, es posible salvar a esas mujeres si se incorpora a las parteras en sus comunidades. Al efectuar inversiones en las parteras, los gobiernos pueden lograr el acceso universal a la salud reproductiva y alcanzar el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio, que busca mejorar la salud materna”, señala el sitio web oficial de la UNFPA.
Día a día, las parteras salvan vidas de mujeres al atender el parto y reducir, de esta manera, los riesgos que de el se pueden derivar. Su atención, indispensable antes, durante y después del parto, asegura que ninguna mujer muera al dar a luz. Cuando las mujeres disfrutan de buena salud, las familias también lo hacen, permitiendo a su vez que mejore el bienestar de las comunidades y de los países, señala la fuente citada.
“Cuando las parteras están correctamente capacitadas, facultadas y reciben los apoyos necesarios, ofrecen servicios de más calidad, logrando, además, una mayor eficacia en términos de relación calidad precio, para preservar la salud de la madre y el recién nacido”, motivo por el cual es necesario focalizar la atención hacia ellas en las comunidades necesarias.
Bajo el postulado anterior, es que se propone e instituye el Día Internacional de la Partera, el cual tuvo lugar por primera vez un día como hoy, pero del año 2003, y que se ha venido celebrando cada 5 de mayo de manera anual.
El día busca reafirmar el “apoyo a que se proporcione atención de partería de calidad, como medio para reducir las tasas de mortalidad en madres y en recién nacidos y fomentar familias, comunidades y países que disfruten de buena salud”.