Farid Díaz (d), de Atlético Nacional, en la disputa por el balón.
Con un doblete, el enlace venezolano Alejandro Guerra ayudó ayer en la goleada 4-2 de Atlético Nacional a Huracán de Argentina, y el conjunto colombiano avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Tras la derrota, algunos integrantes de Huracán agredieron a miembros de Nacional y luego se enfrascaron en altercados con miembros de la logística. La policía intervino y restableció el orden.
El "Lobito" Guerra, la figura de la noche, convirtió a los 57 y 69 minutos y los otros tantos los consiguieron el delantero Víctor Ibarbo, de penal a los 23 minutos, y el cañonero Jonathan Copete en tiempo de descuento.
El penal lo señaló el árbitro José Argote por una falta de Mauro Bogado contra Guerra, quien poco antes del final del primer tiempo, frente al arco visitante, elevó el balón.
Cristian Espinoza igualó a los 25 minutos tras ser habilitado por Ramón Ábila, quien de chilena, hizo el segundo de la visita a los 76.
"Wanchope" Ábila fue el jugador más importante de la visita, con un disparo que pasó cerca del vertical derecho. En otra acción el arquero argentino Franco Armani desvió la pelota con los puños.
Huracán terminó con 10 hombres tras la expulsión de Federico Mancinelli a los 51 minutos.
Los hombres de Huracán se quejaron por la actuación Argote, afirmaron airados que se equivocó al señalar el penal y al sacar la segunda tarjeta a Mancinelli.
"Es una vergüenza... El árbitro influyó en el marcador pero me siento orgulloso por lo hecho en la Copa", dijo el arquero Marcos Díaz.
Sebastián Pérez, se mostró violento con la actitud de los jugadores visitantes.
"Los argentinos son malos perdedores, atacaron a golpes a varios compañeros de Nacional.... Son malos perdedores", manifestó.
