Niños que juegan con fuego

Las pelotas, los patines, las tablets, una tarde en el parque, y todo lo que suele hacer los niños está bien para Tamara Rivera (ocho años), Jave Celis (10 años), Camila Villatoro (nueve años) y Pablo Emilio Rayos (13 años). Pero la verdad es que prefieren pasar su tiempo en la cocina, experimentando recetas nuevas y perfeccionando lo que sus mamás o abuelitas les han enseñado. Por algo son concursantes del reality de TV Azteca Master Chef Junior.

"También en la cocina te puedes divertir", dice Pablo con su característica sonrisa. "A mí me gusta la cocina porque es un hobbie que no muchos niños tienen", agregó la siempre bien portada Jave. Aseguran que sí se dan tiempo para hacer otras cosas. A Pablo le gusta estar en el jardín, a Camila jugar con sus amigas, a Pablo practicar futbol y a Tamara, que es atlética, le encanta nadar, el tenis y la danza aérea.

Pero su amor es cocinar. Es algo que se dio de forma casual y natural, pero también por necesidad, como en el caso de Pablo, que confiesa en voz baja: "A mí no me gustaba lo que hacía mi mamá de comer, entonces lo empecé hacer yo, veía cómo ella hacía la comida y yo le ponía mi sazón, experimentaba cosas y al final me gustó".

"Yo cocinaba galletas con mi mamá los viernes; ella se dio cuenta que me gustaba y empecé hacer otras cosas, como cortar o batir", cuenta Tamara.

Cómo todo chef, estos pequeños están expuestos a accidentes, desde cortadas hasta pequeñas quemaduras pero, pese a su corta edad ellos saben que son gajes del oficio. "Es el aprendizaje, el no volver a hacer lo que hiciste y te lastimaste", comentó Jave.

Pero aclararon que durante el reality tenían a muchas personas detrás de ellos cuidándolos, como la hermana Flor, que hace por ellos cosas como abrir latas o tirar el agua caliente. "Si tú te cortabas, llamaban al doctor", dijo Tamaña. Jave agregó: "Había mucha gente, entonces no había mucho peligro, de que nos pasara algo grave".

A pesar de que en un futuro les gustaría estudiar para ser veterinarios, arquitectos o médicos, la posibilidad de convertirse en chef sigue en su plan de vida. Tamara quisiera ser como la chef Betty Vázquez (juez del reality) "porque es la más linda".

Pero quien tiene una visión más clara del futuro es Jave. "Me encantaría estudiar Gastronomía, y lo voy hacer, pero tengo que estudiar otra cosa porque dicen mis papás que si no tienes mucho éxito o no puedes poner tu restaurante, debes buscar otra cosa".

Por el momento viven la emoción de estar en un programa de televisión, lo que los ha hecho populares, al grado que los paran en la calle para hacerles comentarios y echarles porras. Pero, a veces, tanta atención no es cómoda.

"Se siente bonito pero están preguntando y como que te fastidian", expresa Camila con sinceridad.