Semana Santa. El papa Francisco celebra la Santa Misa Crismal del Jueves Santo en la basílica de San Pedro del Vaticano. (EFE)
Durante la misa crismal, la mañana de este Jueves Santo, el Papa Francisco advirtió a los sacerdotes contra el "exceso de teologías complicadas", de "espiritualidades gaseosas y light".
Desde el altar mayor de la Basílica de San Pedro y ante decenas de presbíteros, obispos y cardenales, reflexionó sobre la actitud que deben tener los consagrados, poniéndoles en guardia de caer prisioneros de la "mundanidad virtual que se abre o cierra con un simple click".
"Estamos oprimidos, pero no por amenazas ni empujones, como tanta pobre gente, sino por la fascinación de mil propuestas de consumo que no nos podemos quitar de encima para caminar, libres, por los senderos que nos llevan al amor de nuestros hermanos, a los rebaños del Señor, a las ovejitas que esperan la voz de sus pastores".
"Y Jesús viene a rescatarnos, a hacernos salir, para convertirnos de pobres y ciegos, de cautivos y oprimidos, en ministros de misericordia y consolación", añadió.
Mientras el Papa celebraba la misa, las inmediaciones del Vaticano eran vigiladas por un fuerte operativo de seguridad que incluyó policías, carabineros, vigilantes urbanos y soldados, como precaución tras los atentados terroristas de Bruselas.
Hablando en italiano, Bergoglio instó a "combatir el buen combate de la fe" que, aclaró, no es contra los hombres sino "contra el demonio, enemigo de la humanidad".
El Papa insistió en que la actitud de Jesús fue la de pasar en medio de los hombres y no "confrontar para consolidar un espacio de poder".