Amor. La pequeña Paloma recibió en casa a su hermano Elías con un cariñoso abrazo. (FERNANDO COMPEÁN)
El pequeño Elías Gamaliel Pérez regresó a casa tras permanecer cinco años y tres meses interno en la clínica 16 del IMSS, luego de que una maroma en una cama elástica le causara daños en su médula espinal y lo dejara cuadripléjico y dependiente de un respirador para vivir.
Ayer poco después del mediodía fue dado de alta y trasladado a bordo de una ambulancia especial del Seguro Social, que lo llevó de regreso a su casa en la colonia Campo Nuevo Zaragoza, aquella de la que un día de diciembre del 2010 salió y a la que ahora está de regreso.
Por meses, su sencilla vivienda sufrió una serie de adecuaciones, tales que su recámara se convirtió en un pequeño espacio de hospital con todo lo necesario para mantenerlo sano y con vida.
Gracias a la intervención de Gerardo, de quien sólo se conoce su nombre, que el sueño de reintegrar a la familia de Elías, fue posible, pues después de su accidente, la vida de sus padres se concentró en las paredes de un cuarto aislado del tercer piso de la clínica 16.
Fue a través de Donadores Laguna, que preside Javier Quintero, como se dio la comunicación entre los padres, Sandra y Carlos, con el benefactor, a quien sólo conocen vía telefónica.
Previo a su alta, Manuel Cuerda Martínez, director de la clínica 16 del IMSS, explicó que la salida de Elías no es definitiva, ya que la institución seguirá brindándole todo el apoyo que requiera, "tendremos visitas, todos los apoyos que necesite, tendrá las puertas abiertas como siempre con todo su manejo para recibirlo nuevamente cada vez que se necesite".
Por su parte, el subprocurador de los Niños, las Niñas y la Familia (Pronnif), Julián Vázquez, informó que previamente, se realizó una inspección del hogar de Elías, a fin de garantizar de que contará con las condiciones necesarias. Dijo que la guardia y custodia del pequeño, ahora queda en los padres, sin embargo, dijo que las visitas serán periódicas.
Tras un viaje de poco más de 10 minutos, Elías regresó a casa en donde Paloma, su hermana menor lo recibió con un fuerte abrazo.
RECUENTO
Carlos Pérez, padre de Elías, recuerda que fue en diciembre de 2010, cuando la vida de su pequeño y hasta entonces, su único hijo, cambió para siempre.
Elías contaba con apenas tres años y cuatro meses.
Sus padres quedaron en encontrarse en la fayuca de la colonia Valle Oriente y así fue. En el lugar había una cama elástica, en donde dos niñas saltaban y daban maromas, lo cual llamó la atención del menor. Sin dudarlo, lo subieron.
"Las niñas daban maromas, Elías trató de hacer lo mismo y en esa simple maroma se golpeó, la misma inercia se produjo lo que se conoce como el "latigazo", la sección medular, la desconexión. Notamos que el niño hizo una exclamación de dolor. Desconocíamos lo que había pasado. Cuando cae se agarra su cabecita, las niñas seguían saltando".
De inmediato lo bajaron, tomaron un taxi y llegaron a casa. En tan sólo 10 minutos Elías perdió el movimiento de sus piernas y el llanto no cesaba. De inmediato se trasladaron a una clínica particular y en cuestión de dos horas, había perdido el movimiento de sus piernas y brazos, minutos después tuvo que ser entubado para que pudiera respirar y sobrevivir.
Fue entonces que los médicos, después de varios estudios, tomografías y demás, le dieron a los jóvenes padres, la fatal noticia: "nos comentaron que se llamaba la sección medular que el niño iba a quedar cuadripléjico, que no iba a caminar, que no podía respirar por sí mismo".
Después de 25 días y que los gastos médicos mayores terminaron, el pequeño fue trasladado a la clínica del Seguro Social en donde ingresó el 11 de enero de 2011 y permaneció cinco años y tres meses de su vida, que hoy ha dado comienza a cambiar.
DE ENERO
de 2011, Elías ingresó a la clínica del IMSS