El Papa Francisco retomó su agenda en la ciudad de Morelia, Michoacán luego de descansar por un par de horas tras oficiar una misa ante 20 mil religiosos en el estadio “Venustiano Carranza”.
El pontífice salió del Arzobispado, donde descansó y comió junto al arzobispo Alberto Suárez Inda, para después dirigirse a la Catedral.
Al llegar fue recibido por autoridades religiosas, a quienes saludó antes de entrar al templo dedicado a la Transfiguración del Señor. Ahí lo esperaban más de 600 niños.
Tras entregar una ofrenda a la imagen del futuro santo, el niño mártir José Sánchez del Río, Jorge Mario Bergoglio dedicó una oración y pidió "qué cada uno piense en su corazón por la familia, los amigos y por los que estamos peleados".
Dijo a los menores que le pedirá a Jesús que les haga crecer con mucho amor porque "la vida no es linda con enemigos".
Una vez más pidió a los fieles rezar por él, para después acercarse a saludar a los niños que le aclamaban por la bendición.
El coro monumental de Morelia le dedicó un canto y al finalizar les pidió que "sigan siendo creativos, nunca se dejen pisotear por nadie".
Enseguida, recibió las llaves de la ciudad de manos del alcalde Alfonso Martínez.
El Papa acudió esta tarde a la Catedral de Morelia. (ESPECIAL)
