Don Alfonso Gómez Torres
Toda esta tarde, estuve ocupado en mis papeles buscando unos documentos que me ayudaran a comprobar mis cotizaciones para preparar mi retiro e irremediablemente, con el hojear de uno en uno, fui recordando con cierta nostalgia mis años idos, aquellos momentos de una vida laboral plena, que disfruté en diferentes empresas en las que he colaborado.
En especial, con inigualable alegría recordé a Don Alfonso Gómez Torres, quien me brindó mi primera oportunidad formal de trabajo. En lo personal, hoy quiero brindarle un merecido homenaje a Don Alfonso, porque fue parte de mi formación profesional y su ejemplo como persona, me ayudó a superarme.
A don Alfonso, lo recuerdo con mucho cariño, como un buen patrón que compartió con nosotros sus grandes conocimientos y experiencias.
Viejo chapado a la antigua, preocupado por el desarrollo de las nuevas generaciones de mi tiempo y dispuesto siempre a participar en la formación académica y profesional de los jóvenes.
Quien haya conocido personalmente a Don Alfonso y/o haya trabajado en sus empresas, me dará la razón.
Con Don Alfonso, tuve la fortuna de trabajar en dos períodos consecutivos; dos períodos unidos por un gran detalle. Creo que fueron mis mejores tiempos, de excelentes experiencias, de transformación y de grandes resultados, porque siendo aún estudiante de ingeniería, a él le gustaba que nosotros aplicáramos nuestros conocimientos técnicos, no le gustaba el trabajo improvisado, a no ser que fuera parte de un proceso y estrictamente necesario.
Yo tuve compañeros sin estudios, pero muy talentosos, hombres rústicos de los que aprendí una disciplina y una forma extraordinaria de trabajo.
Hombres que sin haber pasado por una escuela, hacían su trabajo con envidiable técnica y una habilidad asombrosa.
Estoy seguro, que Don Alfonso vive en el recuerdo de muchas personas de nuestra Comarca, porque fue un notable lagunero de aportaciones importantes, que supo compartir con generosidad, no solamente su riqueza, también su talento y sus ganas de hacer de nuestra gente, un elemento importante de cambio y de desarrollo.
Lamento que nuestras autoridades municipales, no le hayan organizado un homenaje justo y público a Don Alfonso, considerando que él fue un pionero de la industria moderna en nuestra región, a la que supo impulsar a niveles extraordinarios y competitivos, no sólo en productos, sino también en recurso humano.
Sería justo, que el cabildo actual y nuestra principal autoridad, investigara las razones por la que otros autorizaron que una calle de nuestra Ciudad Industrial, llevara su nombre a manera de reconocimiento. De cualquier manera, vale recordar con el debido respeto, la memoria de Don Alfonso Gómez Torres.
Juan Antonio Aguilar Tello,
Torreón, Coahuila.
