El Hospital General de Torreón solicitó la intervención de la Procuraduría de los Niños Niñas y Familia para que autorizara la aplicación de plaquetas a una niña prematura, cuyos padres no otorgaron el permiso debido a que su religión se los prohibe.
La menor de 8 días de nacida, que es hija de dos Testigos de Jehová, presentó problemas de sangrado debido a su condición, por lo que la aplicación de plaquetas fue considerada como urgente. Julián Vázquez, delegado de la Pronnif en Torreón, dijo que por ser prioridad el bienestar superior del menor para el Estado, la Pronnif está facultada para intervenir en los casos donde se ponga en riesgo la vida y llevar a cabo este tipo de trámites.
"Nos informan que los padres no dan consentimiento para que la niña sea transfundida, nosotros estamos para salvaguardar la integridad de la menor, proteger su derecho a la vida y a la salud".