Muy pocas personas son atletas olímpicos, pero también los trabajos sedentarios requieren de una gran resistencia. Las demandas que se exigen a los asistentes, así como a los atletas olímpicos, dependen de las excelentes condiciones tanto físicas como mentales. El mantenerte en forma te ayudará a sonreír ante las situaciones de tensión en tu vida laboral.
Una cierta tensión es inevitable y algunas veces resulta ser productiva en tu trabajo, pero sí con frecuencia estás en tensión ya sea por problemas laborales o personales, tu habilidad laboral en el trabajo será muy baja. La tensión constante genera alta presión arterial. Cuando sientas estos síntomas, levántate, camina un poco, piensa en otras cosas por algunos minutos antes de continuar con tu trabajo.
El tratar de llevar a cabo varias tareas al momento provoca tensión en la concentración, tan necesaria para completar cualquier trabajo. Organiza la rutina de tu oficina para que puedas dirigir tus esfuerzos con eficiencia.
Si continúas trabajando cuando ya estás agotada y tensa, estás ignorando las señales que tu cuerpo te está enviando para que descanses. Sé prudente y retírate a casa.
No permitas que el temperamento de tu jefe te saque de balance. Es aún más importante que te mantengas calmada cuando los otros pierden el control.
Es muy difícil que trabajes con calma y eficiencia cuando tienes problemas personales que resolver. Puede resultar difícil, pero tienes que hacer a un lado tu vida personal durante las horas de trabajo.
Si se te va el sueño pensando en las dificultades relacionadas al trabajo, estarás menos capacitada para resolverlas.
Obviamente la manera de combatir la tensión es atacar sus causas. No debes mortificarte por los problemas que no puedas solucionar.
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