El exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, envuelto en polémica tras su detención el pasado 15 de enero en España por una investigación por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho y organización criminal, se defendió de las acusaciones.
Tras su regreso a México, el exlíder priista ofreció una entrevista a Adela Micha en su programa de radio, donde habló sobre la situación que enfrentó.
"Lo que me lastimó más es que me hayan vinculado con los Zetas porque ellos fueron los que mataron a mi hijo", expresó el coahuilense.
Sobre el tiempo que estuvo en prisión, Moreira Valdés dijo que fueron "siete días, pero parecieron siete años".
Estuvo como todos los presos, sin atención especial, sólo tenía derecho a una llamada y que no fuera internacional.
"Estoy a disposición por alguna duda que tuviera el juez pero a mí ya me dieron mi auto de libertad", resaltó, para luego recalcar que lo de España es sólo "la décima parte de lo que me han denunciado en México".
Destacó repetidamente que de todas sus acusaciones, ha sido exonerado. Moreira señaló que de lo único que guarda rencor es sobre el asesinato de su hijo, algo que dice, no ha podido superar.
SEGUIRÁ EN LA POLÍTICA
El exmandatario estatal que ahora se encuentra en Cuernavaca y planea la próxima semana viajar a Saltillo, afirmó que seguirá en la política y resaltó que en las encuestas de las pasadas elecciones, un 78% dijo que votaría por él para algún cargo.
En su regreso a la capital del estado, busca solicitar permiso para visitar a los internos del centro penitenciario.
Adela cuestionó de qué vive y cómo solventa sus gastos en aquel país, a lo que aseveró que de sus dos empresas.
Sobre los escándalos de sus lujos, se refirió a la chamarra que lució al salir de la cárcel, de la que aseguró que era de su abogado Ulrich Richter, así como el BMW que lo esperaba ayer en el Aeropuerto de la Ciudad de México.
Moreira recordó cuando se enteró de la detención de la exlideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo y reveló que fue a visitarla a prisión.
Aseguró que en "en la vida te vas haciendo fuerte con los golpes", y considera la muerte de su hijo como lo más difícil que ha enfrentado, y después el ir a prisión.
A la pregunta sobre qué le diría a quienes a lo largo de los años lo han acusado, expresó: "Que no soy un ratero, soy el único político que ha sido denunciado de tantas cosas y de todas ha sido exonerado... les diría que se han equivocado... ya no hagan tantos corajes, se van a enfermar, vivan la vida".
"Como dicen en mi tierra Botellita de Jerez, para toda la gente que ha dicho cosas de mí", puntualizó.
Humberto Moreira regresó ayer a la Ciudad de México tras su detención en España. (EFE)
