La Conmebol dio a conocer que decidió reducir de manera automática las sanciones impuestas a jugadores, entrenadores y clubes con motivo de su centenario. Uno de los equipos beneficiados Boca Juniors. (AP)
De un plumazo y sin dar muchas explicaciones, la Conmebol redujo el martes por tres cuartas partes la sanción impuesta el año pasado a Boca Juniors por las agresiones de sus seguidores al plantel de River Plate durante un partido por la Copa Libertadores.
En una circular firmada por su director general Gorka Villar, la confederación sudamericana anunció el martes una serie de "medidas de gracia" aprobadas con motivo del centenario de la institución que se conmemora este año.
La circular no menciona clubes ni jugadores por nombre, sino que habla de una amnistía general recomendada por la comisión de asuntos legales, y aprobada por el comité ejecutivo y el nuevo presidente Alejandro Domínguez. No menciona al comité de disciplina ni al comité de apelaciones. La resolución reduce "en dos terceras partes" las "sanciones a clubes por clausura de estadios, apercibimientos, y prohibición de compra de entradas, en este último caso cuando actúen de visitante".
Boca fue sancionado el año pasado con ocho partidos sin su público, cuatro de local y cuatro de visitante, por los incidentes del 14 de mayo en los que jugadores de River fueron agredidos con líquido irritante mientras estaban en el túnel del estadio La Bombera del club xeneize. Como dos terceras partes de ocho no es un número redondo, la Conmebol indicó que el redondeo será "a favor del sancionado, aplicándose el número entero más bajo". En este caso, resultó en un castigo de dos partidos, o una cuarta parte de la sanción original.
"Las medidas de gracia se aplicarán de manera automática, de tal manera que las sanciones que se vean afectadas se reducirán sin más trámite", agregó el organismo, que destacó que esta amnistía no debe considerarse como "una interferencia o menoscabo" en las funciones del comité disciplinario que impuso el castigo original.
Sin embargo, la decisión provocó la renuncia del vicepresidente del comité disciplinario, Adrián Leiza.
"A partir de éste falló ilegítimo de Conmebol renuncio a mi cargo en el Comité Disciplinario", dijo el dirigente uruguayo en una entrevista con el canal TyC Sports de Argentina. "La política se metió en la Conmebol, y eso no le hace bien al fútbol".
La resolución también reduce a la mitad las suspensiones a jugadores y oficiales.
Esta es la primera medida importante del nuevo régimen de la Conmebol, presidida desde la semana pasada por el paraguayo Domínguez con una promesa de transparencia y de rectitud luego de los escándalos de corrupción que dejaron bajo arresto a sus tres predecesores por delitos de sobornos.
Boca no podrá tener a sus hinchas el 24 de febrero en su visita a Deportivo Cali de Colombia, ni el 3 de marzo en La Bombonera de Buenos Aires, donde recibirá al ganador de la serie preliminar entre Racing Club y Puebla.
La resolución del martes benefició, además, al club argentino Rosario Central que debía debutar en la Libertadores a puerta cerrada ante Nacional de Montevideo. Ahora podrá tener el respaldo de sus hinchas. El equipo rosarino había sido sancionado por una agresión a Agustín Orión en la Copa Sudamericana de 2014.
El miércoles, por otra parte, la recién creada Liga Sudamericana, que agrupa a los principales clubes del continente, se reúne en Buenos Aires para analizar la respuesta de la Conmebol a su solicitud de aumento de premios por cada partido disputado en las Copas Libertadores y Sudamericana.
Aunque Domínguez prometió tras asumir el mando que daría transparencia a todos los manejos de la institución, se desconoce el contenido de su respuesta a la Liga.
La AP llamó por teléfono a la Conmebol para entrevistar a Villar y conocer otros detalles de las resoluciones, pero no hubo respuesta de inmediato.
