Esta sopa, conocida y común en generaciones anteriores, se guisaba con arroz, mantequilla, picadillo de puerco, se le añadía pan molido y tras ser horneado, se adornaba a la hora de servir con un huevo duro encima. (INTERNET)
La gastronomía yucateca es conocida por su amalgama de ingredientes y sabores originarios de la cultura maya y de la colonización española.
Además de los platillos muy conocidos, tiene un apartado especial que trasciende la cochinita y papadzules.
Uno de éstos emblemáticos platillos, ya casi en extinción y poco conocido en las últimas generaciones de yucatecos, es la Sopa Rochuna.
Esta sopa, conocida y común en generaciones anteriores, se guisaba con arroz, mantequilla, picadillo de puerco, se le añadía pan molido y tras ser horneado, se adornaba a la hora de servir con un huevo duro encima.
Lo característico es que, aunque en otras partes el concepto de sopa implica un plato, taza o tazón de un guiso, sea carne, verduras o pasta con caldo o un líquido, en Yucatán, sobre todo en las generaciones que antecedieron a la actual, ese término (sopa) se aplicaba también a la pasta simple como puede ser el spaguetti o el arroz como es el caso de la Sopa Rochuna.