El jugador argentino del Barcelona Lionel Messi saluda al presidente en funciones de la FIFA, Issa Hayatou (izda), tras recibir el Balón de Oro. (AP)
La noche de gala permitió a la FIFA olvidar su crisis por corrupción y los varios problemas legales del 2015 para concentrarse en los aspectos más destacados del futbol.
Sin embargo, la FIFA retuvo el Premio Presidencial que Joseph Blatter tradicionalmente recogería y presentaría. El saliente Blatter estuvo ausente el lunes debido a su suspensión de ocho años impuesta por el comité de ética del órgano rector del futbol mundial el mes pasado.
Cuatro de los cinco candidatos a competir por suceder a Blatter en la elección del 26 de febrero asistieron a la gala: el príncipe Ali bin al-Hussein, Jerome Champagne, Gianni Infantino y Tokyo Sexwale. Sólo el sheikh Salman bin Ibrahim al Khalifa no se presentó en el evento.
En ausencia de Blatter, el presidente interino de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou, dio el discurso inicial. Destacó la elección en Zúrich donde las 209 federaciones miembro también votarán sobre la reestructuración y modernización del órgano futbolístico.
"Después de estos meses difíciles podemos ahora concentrarnos totalmente en la misión principal de la FIFA", dijo en francés Hayatou, en referencia a desarrollar el juego en todo el mundo.
FIFA dedicó su premio al Juego Limpio a "los equipos y asociaciones que ayudan a los refugiados".