La imagen de Diego Herrera en las tres pantallas de la Expo Feria de Gómez Palacio apunta hacia el cielo. La noche se suspende en La célula que explota; el tiempo parece detenerse. Han pasado dos horas desde que Caifanes salió al escenario y los ánimos están más encendidos que nunca.
Miles de fieles seguidores cantaron ayer el mayor éxito de la banda de rock mexicano que ha perdurado durante casi tres décadas; Saúl Hérnandez deja que la música siga; es, en parte, una versión casi instrumental de "La célula"; La Laguna canta al unísono y nadie recrimina la ausencia de la voz principal.
MÁS QUE PUNTUALES
Caifanes subió al escenario de la Expo Feria de Gómez apenas pasadas las 10:00 de la noche de ayer. Y a pesar de que ya una multitud los esperaba con ansias, no faltó quien se viera sorprendido por la hora en que comenzó el concierto (si se toma en cuenta que el boleto marcaba las 10:30 p.m. como el inicio del recital).
Uno a uno, los integrantes de Caifanes fueron subiendo al escenario hasta que se escucharon los primeros acordes de Debajo de tu piel y la reacción del respetable anunciaba el inicio de una noche inolvidable.
¿Y qué hace que una banda con sólo cuatro álbumes grabados en estudio logre acaparar la atención de las masas después de tres décadas?
Para que no digas que no pienso en ti fue la segunda en un 'setlist' que dejó poco a deber. Apenas termina el segundo corte y Saúl Hernández saluda a su gente; "muchas gracias, Gómez Palacio".
La eufórica respuesta crece junto a la tercera de la noche, Miedo. Le siguen Te estoy mirando, algo de su primer disco, justo donde el vocalista de la ya legendaria banda aprovecha para saludar "a los nuevos Caifanes".
"Cuando empezamos queríamos que preguntaran por nuestras vidas", dice. Y sí, es el momento justo para Cuéntame tu vida.
Le siguen Viento y la gente sigue llegando a la cita. Es, hasta el momento, el clímax de la noche. Sabo Romo, bajista, apoya a su líder con los coros y Diego Herrera deja las teclas para cerrar la pieza al saxofón.
Pieda, Detrás de ti (acompañado de un grito de "Arriba el norte, arriba México, de Saúl), y Mátenme porque me muero siguen en el repertorio.
Y luego un tema para los hijos, los sobrinos, los más pequeños de las familas, en los cuales reacaerá la responsabilidad de construir un mejor presente: Ayer me dijo un ave.
"El aplauso sigue siendo tuyo", le dice Hernández a su gente, a su atento público. Y nadie se mueve. "Por siempre y para siempre tuyo".
Llega así el tiempo para Los dioses ocultos, para el Miércoles de ceniza. Luego, los cinco músicos sobre el escenario amagan con tocar Lover her madly, tema de The Doors, pero no. Es tiempo de Aviéntame, "la lluvia ácida que mojaba el 2 de octubre", canta Saúl.
De noche todos los gatos son pardos, Amanece y Perdí mi ojo de venado... y las filas para comprar cerveza se hacen más largas.
Hay en el ambiente un dejo de nostalgia, una pizca de realidad en un presente que no termina.
Entonces la voz principal aprovecha para presentar a sus colegas y amigos: "pido un aplauso para Rodrigo Baills", el guitarrista que los acompaña en la gira y a quien describe como "todo talento, corazón y locura"; es el momento de los "solos".
A él le sigue Alfonso André en la batería, Diego Herrera en los teclados; Sabo Romo en el bajo y es éste último quien presenta a Saúl, guitarrista y voz.
"Gómez Palacio, son un público ching...", exclama Romo. "Y a la ching... pero Nos vamos juntos", canta.
Es el primer adiós. Hacen como que se despiden, pero minutos después vuelven con Quisiera ser alcohol. Será por eso y No dejes que... una de las favoritas.
Es ya casi medianoche... y nadie se mueve. Falta algo, faltan un par.
Llega La célula que explota y la voz que canta es ahora la del público.
Para cerrar, suena la cumbia, el tema del que Caifanes se apropió hace casi tres décadas para traspasar la barrera de lo popular, La negra Tomasa suena y todos se ponen a bailar.
Ahora sí, vámonos. Los cinco músicos se abrazan y agradecen. En el fondo, Imagine (tema original de John Lennon) invita a todos a seguir en paz.
Para corregir
Algunos asistentes tuvieron quejas:
⇒ El concierto de Caifanes comenzó 25 minutos antes de lo que marcaba el boleto.
⇒ El área de preferente quedaba "encerrada" y se dificultaba el acceso a los baños.
⇒ Hubo pocos puntos de venta para la cerveza, por lo que algunas personas pasaron un tercio del concierto en la fila.
El acceso a preferente se colapsó en algún momento y le "echaron" la culpa a la seguridad del grupo.
Éxito. Diego Herrera y Saúl Hernández durante la presentación de Caifanes en la Expo Feria de Gómez Palacio, anoche ante miles de seguidores de La Laguna.
