'Tengo que seguir por mi bebé'

Su hija nació sin el virus del VIH gracias al apego estricto que tuvo a su tratamiento ya que ella es seropositiva desde hace diez años.

"Selene", como le llamaremos, sabe la raíz de su enfermedad, una vida sexual activa desde temprana edad y con distintas parejas.

A los 17 años "Selene" contrajo VIH, pero fue dos años después que se enteró del fatal diagnóstico.

"Me dio mucho miedo, me deprimí mucho, pensé -me voy a morir rápido- y ahorita muchos se fueron adelante de mí y no me he ido, ahora menos con mi hija", dice.

Ella es usuaria del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) y una de las que mayor apego ha tenido a su tratamiento, lo que le permitió que su bebé de 5 meses de edad, hasta el momento, no se le haya detectado el virus.

Selene dice que su embarazo no fue planeado, incluso pensó en abortar por temor a transmitir la enfermedad.

"Fue un accidente, no quería embarazarme, entonces yo había comentado con el doctor si podía abortar porque tenía miedo de que saliera enfermo, pero me dijo que todas esas cosas habían quedado atrás, que existía medicamento para evitar el contagio, y en las primeras semanas me iniciaron el tratamiento".

El bebé ha salido indetectable en sus muestras de sangre, pero éstas continuarán hasta que cumpla el año y medio de edad.

Para la mujer de 27 años, ser portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) le ha valido la discriminación no sólo social, sino en las mismas instituciones de salud.

"Siempre he tenido la mala suerte de que caigo en la discriminación, un ejemplo es como sufrimos en el Centro de Salud para que me realizaran la cesárea, de hecho no me la hicieron ahí, me la hicieron en el IMSS porque no me quisieron atender, mi bebé estuvo a punto de nacer de parto natural, lo que aumenta el riesgo de contagio, pero gracias a Dios me hicieron cesárea urgente cuando supieron de mi caso", cuenta.

Selene es técnica en puericultura y asistente educativa, gracias al apoyo del Capasits. Actualmente trabaja en una estancia infantil, nadie de sus compañeros sabe de su condición, teme perder su empleo como muchas otras personas que son portadoras y lo necesita para sacar adelante a su bebé, quien no para de esbozar sonrisas y manotear mientras que se lleva a cabo la entrevista.

"Mi bebé está sano y tengo que seguir por él y por mí", finaliza. Además del caso de Selene, el Capasits atiende otro caso similar, en donde el bebé también es negativo al VIH.

AVANCES CIENTÍFICOS EN LA LAGUNA

"El VIH es una enfermedad discapacitante no tanto por las secuelas físicas, sino por la muerte social que provoca que anteceda a la muerte biológica, he aquí la esencia de la discriminación, el formularse ideas que no están basadas en los méritos propios de una persona, sino en su pertenencia a un grupo con características asumidas", dice Héctor Javier Chávez Ramírez, médico epidemiólogo e integrante de la Asociación Lagunera de Médicos y Expertos en VIH.

Ramírez desarrolla una investigación desde hace tres años que tiene como finalidad aumentar las defensas de las personas que tienen el virus y suprimirlo.

Explica que los linfocitos (las células) T CD4 ayudan a coordinar la respuesta inmunitaria al estimular a otros inmunocitos, como los linfocitos B y los linfocitos T CD8 para combatir la infección. El VIH debilita el sistema inmunitario al destruir los linfocitos CD4.

Con el medicamento antirretroviral las personas infectadas pueden presentar de 400, 600 células CD4 , acercándose a los parámetros normales, sin embargo hay quienes no superan las 200 lo que significa que es poca las defensas que generan, por lo que pueden ser susceptibles a contraer cualquier otra enfermedad.

"La investigación comenzó en 2012 dando suplementos de vitamina C, ácido ascórbico, polivitaminas e inmunoglobulina humana, en sesiones, a pacientes con VIH que no lograban recuperar su inmunidad, hay que recordar que las células que mata el VIH son las células de defensa, y nosotros logramos un avance significativo", dice.

Explica que cuando una persona se infecta con este virus, el cuerpo crea mecanismos de defensa, pero como la infección se vuelve crónica e invade todos los tejidos linfáticos, es decir las células, diferentes órganos, ganglios, lo que hace el cuerpo es quemar nutrimentos y antioxidantes para defenderse.

"En el 2012 nuestro objetivo era darle nutrimentos para que estuvieran con mayor inmunidad y pudieran defenderse".

En algunos pacientes el grado de inhibición del virus fue sorprendente ya que algunos salieron negativos en pruebas rápidas aplicadas. "El conteo de células CD4 son normales, es decir como si el virus no existiera".

Actualmente la investigación empleó té verde combinándolo con ácido ascórbico en cultivos de líneas celulares, lo que dio como resultado células nuevas.

"La mezcla de té verde nace de que uno de los colegas había leído sobre la posibilidad de inhibición de uno de los extractos, de unos galactános que puede inhibir la proteasa de VIH, comenzamos a trabajar, se extrajo parte de ese té verde, se le agrega ácido ascórbico y lisina lo que es un aminoácido, lo combinamos en células in vitro y hay una supresión total, las células salen nuevas, sin el virus", dice.

Aclara "pero esto no significa una cura, porque parte del ADN viral se esconde en el ADN celular, si bien, no está replicando el virus la célula, la célula lleva el ADN del virus".

Esto todavía no está probado en humanos, sino que sigue en fase de investigación.

El tratamiento es complementario a los tratamientos antirretrovirales que las personas con VIH debe llevar, para tener una buena calidad de vida.

"Nuestro tratamiento no quiere quitar los antirretrovirales, al contrario son nuestro pilar, lo nuestro ayuda al cuerpo de una manera nutricional, antioxidante, a pelear contra el virus y que no se infecte".

El estudio, que inició en el Servicio de Atención Integral (SAI) del Hospital General de Gómez Palacio, con apoyo del doctor Enrique Castañeda Guerrero, presidente de la asociación, fue publicado en la Asociación Mexicana de Microbiología e Infectología Clínica y desde entonces ha continuado su evolución.

Héctor Javier Chávez Ramírez explica que el VIH tiene muchas variantes y es diferente en cada persona, es decir se adapta al cuerpo de cada quien, de ahí que no hay una cura, aunque existe una persona en Alemania que logró vencer al VIH con un trasplante de célula ósea, sin embargo por su mutación responde de distinta manera en cada persona.

Recientemente el anuncio de una vacuna contra el VIH, aclara que no es preventiva, sino que se aplicaría en personas infectadas para restaurar la inmunidad y propiciarla. La vacuna está en fase II y estima que en diez años podría estar lista.

Sin embargo, gracias a estos avances científicos, dice que se quitó el estigma de que era una enfermedad mortal, "en los 80 principio de los 90 se estigmatizaba de que era una sentencia de muerte, actualmente una persona que se infecta con VIH puede llevar una vida normal tomando tratamientos antirretrovirales, que quiere decir medicamentos especiales contra el virus y llevando también medidas higiénicas para ello".

 TRATAMIENTO

Un tratamiento de VIH en el sector privado llega a costar de 50 mil a 300 mil pesos mensuales. Sin embargo las instituciones del Sistema Nacional de Salud, lo brindan de manera gratuita.

En Coahuila la atención a pacientes con VIH-sida se otorga a través de cuatro unidades UNEME-CAPACIT ubicadas en Piedras Negras, Acuña, Torreón y Saltillo, además en el municipio de Monclova existe un Servicio de Atención Integral (SAI) que da atención a los municipios de la región centro.

La atención que la Secretaría de Salud brinda a pacientes con VIH-Sida o Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) también incluye a sus familiares y comprende la entrega de tratamiento antirretroviral, consulta psicológica y de trabajo social, así como la entrega de condones en escuelas y universidades, talleres sobre el uso correcto del condón y capacitación sobre sexo seguro y sexo protegido.

Sin embargo, según Capacits, mensualmente buscan hasta 10 personas que no acuden por su tratamiento, lo que ocasiona que el virus se haga más resistente.

Otro problema que enfrentan son los retrasos en los medicamentos. Recientemente usuarios denunciaron desabasto en este Centro, autoridades dijeron que se trató de un retraso de unos días.

Diagnóstico, importante

Por cada caso que se sabe hay cuando menos otro caso que no se sabe, en general el VIH cuando entra al cuerpo tarda entre 5 y 10 años en dar síntomas, por eso es importante hacer un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno", dice Eduardo Cortés, director de Capasits.

Dentro del marco de la Conmemoración de la Lucha Contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida se dio a conocer que La Laguna es al región que concentra la mayor cantidad de casos nuevos de VIH y la mortandad por esta enfermedad en el estado.

Según datos de la Secretaría de Salud de Coahuila, en 2014 fallecieron 64 personas por VIH, de las cuales la mitad (32) se registraron en La Laguna.

De enero al mes de noviembre de este año, la Jurisdicción Sanitaria Número Seis registró 22 muertes por VIH. Sin embargo la estadística estatal no es muy clara, ya que sólo reporta 6 defunciones por la enfermedad en todo Coahuila.

Además durante 2015, en Coahuila se han detectado 40 casos nuevos de VIH, de los cuales 34 son de La Laguna, según el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), mientras que el año pasado hubo 41 registros, de los cuales más de la mitad (27) fue en La Laguna.

Las cifras proporcionadas son únicamente del Sector Salud, faltan los registros de instituciones como el Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ya que dichas estadísticas no fueron proporcionadas.

Actualmente, el Sector Salud reporta la entrega de tratamiento antirretroviral a 839 pacientes, 305 de ellos son de La Laguna.

De 1983 al mes de octubre de 2015 se tienen detectados en el estado mil 966 casos, de ellos mil 776 son de hombres y 190 en mujeres, lo que representa una prevalencia de siete a uno entre ambos sexos.

Las personas infectadas con el virus del Sida se ubican en un rango de edad que fluctúa entre los 25 y 44 años.

La población clave, o bien, las personas con mayor riesgo son homosexuales y grupo "trans" (transgénero y travesti) que son los que representan el 90 por ciento de los casos en La Laguna.

El resto es de mujeres contagiadas por sus esposos, contagios por transfusión, uso de drogas y personas que se dedicaron al sexoservicio.

Agregó que la transmisión es en su mayoría por la vía sexual.