Dudas. Los regidores pidieron también transparencia en la licitación del cambio de alumbrado. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Regidores señalaron la falta de información sobre el proyecto de modernización del sistema de alumbrado público, al considerar que no se ha precisado el número de lámparas de vapor de sodio que serán remplazadas por tecnología Led y el uso que se hará de las que serán retiradas.
El coordinador de la fracción panista en el Cabildo, Oswaldo Santibáñez cuestionó además que se haya contratado un crédito por 160 millones de pesos que deberán pagar las futuras administraciones, pese a que pudo haberse recurrido a otros esquemas sin necesidad de endeudar al municipio.
Durante la reunión que tuvieron algunos ediles con el director de Servicios Públicos Municipales, Antonio Chincoya, le pidieron información detallada sobre los lugares donde se instalarán las lámparas Led, pues únicamente se ha dicho en lo general que el cambio se hará en bulevares y calzadas principales, así como en calles del Centro y algunas colonias.
Según Chincoya, el programa incluirá a los fraccionamientos que todavía no han sido entregados al Municipio.
Tampoco se ha precisado el número de lámparas que funcionan actualmente ni la cantidad de postes que carecen de luminarias, un dato importante porque de ahí se deriva el número y la capacidad de iluminación de las que tendrán qué adquirir.
Ángel Orona, presidente de la Comisión de Alumbrado Público señaló la importancia de que a partir de que ya se aprobó el crédito por parte de Banobras y de que se elabora la licitación pública, todas las reuniones y procedimientos relacionados con el tema sean abiertos a los regidores interesados, por tratarse del proyecto más ambicioso de la administración al cual se le debe imprimir claridad y transparencia.
CUESTIONAN ADEUDO
Santibáñez consideró que el Municipio pudo haber evitado el adeudo de largo plazo con Banobras para efectuar el cambio de lámparas a tecnología Led, en este caso permitiendo que la empresa ganadora de la licitación fuese la que contrajera un crédito.
En ese sentido, consideró más conveniente que el Municipio aportara a la empresa los pagos mensuales por el cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP), y que ésta se encargara de conseguir los recursos para proveer las lámparas y su instalación.
Con ello, se pudiese haber evitado el adeudo y los intereses que habrá de generar, en perjuicio de las finanzas de las futuras administraciones.
