En su estado natural, la marihuana es psicoactiva y cambia el estado de ánimo, señala la neurocientífica del Cinvestav Silvia Cruz.
Tras la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de que cuatro personas tengan acceso a la droga para su uso recreativo, la especialista advierte que no debe generalizarse entre los jóvenes la idea de que se trata de una droga de bajo riesgo y de que es una medicina.
"Es necesario tener presente que la marihuana no es una medicina. Ninguna agencia reguladora la ha aprobado como tal porque es una planta con contenido variable de principios activos. Las posibilidades de desarrollar medicamentos a partir de la planta están en sus compuestos individuales", precisó la investigadora politécnica.
Explicó por ejemplo que uno de esos compuestos, el cannabidiol, es utilizado como una alternativa para el manejo, que no cura, de la epilepsia resistente a medicamentos.
Pero a decir de Cruz, especialista en el estudio de la droga en el cerebro, esta información ha sido mal manejada, pues ha llevado a que se generalice entre los jóvenes la percepción de que se trata de una droga de bajo riesgo, por lo que algunos suelen alegar que la marihuana no hace daño, dado que "hasta es medicina".
La marihuana es psicoactiva, cambia las emociones, las percepciones y el estado de ánimo, enfatiza la neurocientífica.
Su composición varía de acuerdo con la variedad de Cannabis y las condiciones de cultivo, aunque usualmente tiene más de 70 compuestos activos.
"El más conocido es el delta-9-tetra-hidro-cannabinol o THC. Este compuesto deteriora la atención, la memoria y la coordinación motriz, entre otros muchos efectos", detalla.
