El motivo de los crímenes fue porque las víctimas no aceptaron convertirse al Islam. (RT)
Un nuevo crimen del Estado Islámico ha horrorizado al mundo: los yihadistas torturaron y crucificaron a un menor de doce años de edad debido a que ni él ni su padre aceptaron dejar el cristianismo que profesan para convertirse al Islam.
El niño, según reporta el portal ruso RT, era hijo de un ministro cristiano sirio que fundó nueve iglesias en el país.
De acuerdo con la fuente mencionada que cita a la organización humanitaria Christian Aid Mission, los militantes del EI le cortaron los dedos al menor delante de su padre y luego lo crucificaron junto a él y otras personas.
"Frente al líder religioso y los familiares del niño, los extremistas islámicos le cortaron las puntas de los dedos al niño y lo golpearon severamente, diciéndole a su padre que dejarían de torturarlo sólo si se convertía al islam", reportó Christian Aid Mission a RT.
OTROS CRÍMENES
Cabe señalar que además de los crímenes descritos, los yihadistas también decapitaron a ocho personas, entre ellas dos mujeres que fueron violadas ante la gente congregada para ver, por tampoco aceptar convertirse al Islam.
Según Christian Aid Mission, estos hechos tuvieron lugar el pasado 28 de agosto, pero apenas estos días se dio a conocer lo ocurrido.