Columnas Social

ENSAYO SOBRE LA CULTURA

¿FOMENTO A LA LITERATURA?

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

En el libro de lectura de español de la SEP, en la página 148, dice de la siguiente manera:

"En un rincón del pequeño país de la mancha que queda en España, vivía un señor flaco, alto y cincuentón.

Algunos dicen que se llamaba Quijada. Otros dicen que se llamaba quesada. Otros dicen que ni de una ni de otra manera."

Para quienes consideran que la obra de Cervantes tiene valores, me parece que llamar fragmento a la cita anterior no es válido, ya que esto no se puede considerar parte, sino una interpretación de un texto, que al momento de ser interpretado se destruyen muchos de los verdaderos valores literarios.

Cito las dos primeas oraciones de la obra:

"En un lugar de la mancha, / de cuyo nombre no quiero acordarme,"; la primera oración es un octosílabo, homenaje al verso popular español, el romance. La segunda es un endecasílabo, utilizado generalmente en el verso culto, principalmente el soneto y la terceta.

La musicalidad es una de las cualidades que tienen los grandes textos literarios. En este caso, el octosílabo tiene acentos en sílabas pares y el endecasílabo en primera cuarta séptima y décima.

La magnificencia del original es reducido a: En un rincón del pequeño país de la mancha. Si lo consideramos verso, resulta alejandrino; Me van a decir que es prosa, pero a la prosa también se la da ritmo. Los acentos de este desaguisado están en segunda, cuarta, séptima, decima, treceava, menos musical que lo anterior.

La pregunta aquí viene a ser: ¿Para qué leer al quijote? ¿Por la historia? ¿El manejo del lenguaje? ¿La musicalidad, estructura, personajes? Yo creo que es por todo eso. No puedes sacrificar una parte en aras de otra.

Me van a decir que es una versión para niños. Entonces, me tendría que preguntar: ¿Cómo voy a relacionar a un niño con esta historia, destruyéndola?

Cite del texto: "Vivía un señor flaco, alto y cincuentón".

El original dice:

"Vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco u galgo corredor".

Ser hidalgo no es ser cualquier señor. Situar al personaje con cuatro pinceladas (la lanza, el escudo, el caballo y el perro) es por lo que vale el texto. Y no se conforma con ello.

Comía: "Una olla de algo más vaca que canero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino por añadidura los domingos, consumía las tres partes de su hacienda.

Vestía: "El resto della concluía sayo de velarte, calzas de veyudo para las fiestas, con sus pantunflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino".

Tenía: "En su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera.

Su físico: Frisaba la edad de nuestro hidalgo en cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.

Este último párrafo está suplido por: Flaco, alto y cincuentón.

Yo sé que es difícil llevar al niño al texto original. Entonces, hay que dejar que crezca para que lo pueda entender. La ley del mínimo esfuerzo ha hecho que se escriban sinopsis de las obras, mas con ello se pierde la mitad del valor literario de lo que se está leyendo.

En el Quijote, importa mucho el cómo se cuenta.

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