Apoyo. Actualmente 29 asociaciones de agricultores y 19 investigadores del país conforman el movimiento Alianza ProTransgénicos, apoyando el uso de semillas modificadas como el maíz y sorgo.
Confían los productores agrícolas e investigadores que integran la Alianza Pro Transgénicos en que 2016 se abra la puerta para la siembra de semilla transgénica en el campo mexicano.
La semana pasada se dio a conocer de manera oficial la creación de esta agrupación que tiene como objetivo impulsar la siembra comercial de cultivos transgénicos en México. Hasta el momento se han sumado formalmente a este movimiento 29 asociaciones de agricultores, 19 investigadores e integrantes de la cadena agroalimentaria mexicana, pero se espera que se sumen muchos más productores de otras zonas del país, pero sobre todo el sector social.
Mario Valdés Berlanga, vicepresidente de la Alianza Pro Transgénicos, comentó que este es un primer paso que se da al conformar esta agrupación, pero que buscarán no sólo el acercamiento con el gobierno para que permita el uso de la tecnología en el campo mexicano, sino sumar a otros productores de otras entidades del país y agrupaciones como la CNC para sumar a los pequeños productores agrícolas del campo mexicano.
Reconoció que debido a la premura de lanzar esta agrupación para hacer un frente en común e impulsar la siembra comercial de cultivos modificados en el país, no se sumó de manera inmediata a las agrupaciones de campesinos de todo el país, pero que se hará la alianza con ellos debido a que hay el gran interés por enseñar las ventajas del uso de esta tecnología en los cultivos.
Hace algunos meses se dio una resolución judicial de dejar sin efectos la suspensión dictada hace dos años para la siembra de maíz genéticamente modificado en México, con lo cual se abren nuevos horizontes para la agricultura en México. Ahora sólo falta esperar la resolución de un magistrado, dado que organizaciones opositoras presentaron un recurso de amparo a la resolución dada por el juez.
DAÑOS AL PLANETA
Luego de señalar que en breve se sumarán otras 15 agrupaciones a este movimiento, el vicepresidente apuntó que no está en contra de la agricultura tradicional, sin embargo, refirió que se ha dañado de manera importante al planeta con el uso intensivo de plaguicidas y mayores consumos de agua al seguir desarrollando este tipo de cultivos tradicionales.
Van por una agricultura sustentable
El Departamento de Ingeniería Genética, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapuato, busca mejorar la agricultura orgánica, que evita el uso de sustancias como pesticidas o fungicidas.
En un comunicado, el Centro de Investigación informa que científicos de esta unidad buscan inducir la liberación de compuestos aromáticos como mecanismo de defensa natural en plantas cultivadas. Lo anterior, debido a que la domesticación de algunas plantas afectó su sistema inmunitario, así como su capacidad para expresar ciertos rasgos que les sirven como defensas naturales ante plagas y enfermedades.
