Es un dicho muy norteño. ¡No se duerma, agarre gorda! Pero no se refiere a que agarres a una mujer obesa, sino que tomes una riquísima gordita "de manteca de res", que son deliciosas. Si te ponen algunas de esas gorditas en una canasta al centro de la mesa, agarra las que puedas, porque se acaban muy pronto. De aquí nace una serie de reflexiones acerca del verbo dormir.
Originalmente, dormir -todos lo sabemos- es desconectarse de la realidad, estar en reposo con los sentidos suspendidos y sin moverse voluntariamente, y sabemos que dormimos principalmente para descansar.
Pero, dormir también es descuidarse, como en el caso de las gorditas, atrasarse, proceder lentamente. Al verbo dormir a veces se le dice "pernoctar", porque lo más común es que durmamos de noche y "pernoctar" significa precisamente "pasar la noche". Cuando estás medio dormido, o sea, entre dormido y despierto, tal vez digas que te pasaste la noche en "duermevela", es decir, sumergido en un sueño muy ligero.
Lo contrario al sueño ligero es el sueño pesado, como sucede con esas personas que cuando se duermen, se duermen, y para despertarlos le dan a uno ganas de usar algún cartucho de dinamita, porque con ellos parece que "no hay de otra".
Cuando el bebé está muy inquieto, la señora quiere que se duerma para que descanse y la deje descansar. Entonces, le canta alguna canción de cuna: Duérmase mi niño y duérmase ya, porque viene "el cuco" y se lo comerá. Gracias a Dios, el bebé no entiende, si no, menos se iba a dormir con tan terrible amenaza.
Los durmientes son barrotes tan toscos que no despiertan ni aunque les pase un tren por encima literalmente. La Bella Durmiente del cuento tampoco despertó hasta que llegó el príncipe y le dio un beso. Debe haber sido un beso muy "tronado" porque logró lo que nadie había conseguido en muchos años. En cambio, en el cuento de Blanca Nieves, uno de los enanos era Dormilón, aunque hay rumores de que a la hora de disfrutar a la atractiva muchacha, Dormilón no se durmió y también "alcanzó gorda".
"Camarón que se duerme se lo lleva la corriente", reza un famoso refrán y Morfeo era el dios de los sueños en la mitología griega. Por él (por Morfeo), se llama así la morfina, que es una droga que se supone que te hace dormir.
Hay muchas otras acepciones del verbo dormir, pero se acaba el espacio y me voy como cuando un galán le lleva serenata a la mujer amada y llega cantando "despierta, dulce amor de mi vida…", pero después se retira cantando "duerme, duerme tranquila mi dulce bien, que contemplándote con pasión, la noche pasaré…".
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Claudia de la O. ¿Por qué en los camiones que transportan gasolina dice "inflamable"? ¿No debería decir flamable?
RESPUESTA:
Inflamable significa que se envuelve en llamas. La palabra flamable no existe en el idioma español.
Me retiro con este pensamiento: La peor de las democracias es mil veces preferible a la mejor de las dictaduras. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
