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FAMILIA SIRVIENDO A LA VIDA

DESPERTAR... ES “¡México de MI ALMA!”

GERMÁN DE LA CRUZ CARRIZALES

Recuerda…

México… eres mi patria y ¡Te amo! Por primera vez, me recibiste con los brazos abiertos en el norte del país, en la bella Ensenada, B.C., al lado de dos seres maravillosos, mis padres, con quienes di mis primeros pasos en tus hermosas playas. Así me sabes, México. Así te llevo en mi piel. Cómo no admirar lo bello que eres. El fin de año, en el puerto de Manzanillo, te vistes de colores con los juegos artificiales en toda la bahía en torno de gente bonita y alegre desbordados de alegría por ser mexicanos y felicitándonos unos a otros. Hay tantas cosas bellas que nos das día a día, México de mi alma. Me diste la oportunidad de servirte un tiempo como militar y en donde conocí más de ti. De ti conocí el valor, el honor y la lealtad. Eres grande México, y tu gente te recuerda y te vive con pasión, pues de ti recibimos todo lo que somos, todo lo que tenemos… En ese conocerte que ha sido mi vida, admiré tus cascadas de agua azul en Chiapas, la gente sencilla que viste de colores y que te da no lo que le sobra, sino lo que le hace falta, así eres México, grande como tú mismo. Tu gente es digna de reconocerte y lo hago con todo mi corazón, pues con una mirada y una sonrisa se entregan completamente. Gente que se remonta en sueños, en los más altos sueños, como los voladores de Papantla. La alegría de tus charreadas de la gente cálida y hermosa de Jalisco. Así se te envuelve México, con la alegría de sus piñatas y las familias unidas en torno al color y fiel a sus tradiciones, coloridos como un sarape de Saltillo. Eres un país rico en tradiciones y somos tu pueblo bendito, tierra de Dios, que se manifiesta en la sonrisa de nuestros niños. Campeche, el puerto amurallado, donde caminar por sus calles en la madrugada respiras su paz y la cordialidad de sus habitantes. De Sonora, recuerdo con cariño a su gente abierta y sincera, su bebida tradicional, el bacanora y sus hermosas mujeres que te abren con confianza las puertas de su vida. El mar de Cozumel, el mar Caribe, donde tantos amaneceres vi, en su arcoiris de colores turquesa. Así te quiero México, así te amo México. Eres un sol cálido en tu gente. Monterrey, ciudad progresista y vanguardista, que ha dado muestra de industrialización, con su Cerro de la Silla, el Parque Fundadores, el Paseo de Santa Lucía, las Grutas de Villa de García y la Cola de Caballo, nos ha mostrado que después de los tropiezos naturales se levanta una y otra vez, quien, sino su gente regia, mexicanos fuertes y decididos a levantar la frente en alto, dignos de ti, patria mía. México de mi alma, así te sentí cuando lejos de ti, patria mía, en el país galo levantaban tu bandera, símbolo patrio tricolor y que sólo recordar esos momentos hace que mi piel se erice.

Y como fondo, esa noche la torre Eiffel, el Río Sena, en un veinteavo piso al calor de tus canciones acompañada por el mariachi que hacían llorar esas canciones y un tequila que me supo como nunca. Así te siento México, como unos labios por la piel. Yucatán, estado que llevo muy profundo en mi alma, que me enseñó el valor de una amistad y la sinceridad de sus amores. En una calandria, paseando por el Paseo Montejo y el Monumento a la Bandera en la colonia México, para llegar al parque de Santa Lucía y sus serenatas en las noches románticas, con su gente linda y hermosa vestida de blanco, en mi Mérida querida, la ciudad blanca. Aguascalientes, donde nos recibe con su variedad de artesanías y en que juntos en familia con mi compadre Rubén caminamos por esas instalaciones de su tradicional Feria de San Marcos. Eres majestuoso México. En tu Sierra de Chihuahua y su pueblo alegre y abierto. Querétaro, donde acoges el santuario de la Virgen de Schoenstatt y que de un salto estamos en San Miguel Allende y Guanajuato, donde concertas al mundo internacional en torno a tu Festival Cervantino. México, pueblo alegre y variado, que cantas cada mañana al son de la marimba en Veracruz, y el acordeón en el norte, en mi Comarca Lagunera, en el Torreón de mis amores. Como la emoción de un beso frente a frente. Así se siente México en la piel. México, si tú no te cansas, yo no me canso. Cuanto no te querrá Dios, patria mía, que envió a la madre de su hijo a quedarse con nosotros en el Cerro del Tepeyac. Ahí, desde la quietud de su santuario, nos cuida nuestra madre bendita del cielo. Guadalupe, ¡te amo! Cuantas historias construidas, cuantos triunfos no expresados, cuantos valores te forman los cimientos, México querido. Te rindo este pequeño homenaje a tu grandeza, México de mi alma, en nombre de todos los mexicanos que te amamos y sacamos este país adelante. Los mexicanos extraños no son sino amigos mexicanos que no han sido presentados.

¿Y usted como ama a México, que le ha dado México, de que se siente orgulloso de México?

¡Dios te bendice y te acoge!

Despertar… es

"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren y te encuentren bien". Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". INICIATIVA LAGUNA, un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO. Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. Lo invito a visitar mi blog, en donde encontrará más de 340 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com

"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".

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